Ricardo Valenzuela
Ese hombre enfermo llamado Hugo Chavez, consagró Venezuela a la religión de quien él hubiera querido fuera su padre, Fidel Castro, lo que luego sería requisito para aspirar a la membrecía del club que el estaba ya formando. Nunca en Venezuela se aplicarían las ideas, las avenidas, las visiones de Hugo Chavez. Todo ese paquete se lo habia entregado Fidel Castro. Los planes, las aspiraciones, los sueños, los valores de Chavez, no era de él, eran los de Fidel Castro. Cuando Fidel Castro furioso reprendiera a Daniel Ortega cuando, en contra de sus consejos, decidiera tener una elección en Nicaragua y perdió. El episodio lo conocería bien Chavez y fuera luego campo fértil para la tiranía que estableciera y todavía existe en ese pais.
Cuando Chavez llegara al poder, él sabía que Maduro era un marxista convencido y que habia pasado un tiempo en Cuba en cursos que Fidel ofrecía a las juventudes de America Latina. Maduro, el fiscal Tarik y muchos otros hombres y mujeres venezolanos, aprendices de marxistas había sido parte de esos grupos de los jóvenes seducidos por Fidel. Era un proyecto verdaderamente visionario con el cual Fidel, desde aquella época, ya habia puesto sus ojos en Venezuela y su riqueza petrolera. Es decir, Maduro habia conocido a Fidel mucho antes que Chavez y lo empezaría a controlar antes de controlar a Chavez. Y sabemos del gran poder que portaba Fidel para seducir.