¿MORAL? ES UN ÁRBOL QUE DA MORAS II

 Ricardo Valenzuela

Como el epílogo de la novela de horror que han protagonizado los usurpadores, una vez más se dan a la tarea de retirar al presidente aun cuando en unos cuantos días termina su administración, ahora con la novedad del reclutamiento de algunos republicanos. Esto claramente demuestra que ambos son miembros de la misma ganga de criminales cuyo modus vivendi es eternamente chupar la sangre de la gente que trabaja, respetan la ley, pagan sus impuestos, protegen sus familias. Pero, cuando algo o alguien amenaza sus lugares en el chupadero, de inmediato se dan a la tarea de su destrucción como en estos momentos pretenden darle al presidente el tiro de gracia. Aparentemente, la intensidad de los daños que le han provocado no es suficiente y ahora sus nuevos aliados, los megabancos, notifican que ya no harán negocios con la familia Trump y hasta sus cuentas personales les han cancelado.

 El país que naciera del esfuerzo de sus inmigrantes que arribaran en busca de libertad, justicia, oportunidad, lejos de la opresión de las monarquías, sus señores feudales y su rancia aristocracia. Y todo eso lo encontrarían con la fundación de su país y le dieran una estructura política con su constitución que protegiera todos esos derechos individuales. Pero, en estos momentos lo que sucede en aquel país que soñaron, el de Jefferson, Madison, Lincoln, es algo que, frente a la Alemania Nazi, lo hace lucir como un resort en la costa azul de Francia con una tendencia a destruir todo lo que sus antecesores buscaron, encontraron, establecieron y protegieron. Un país que ha caído bajo el control de un grupo de billonarios ante los cuales las monarquías medievales lucirían como paraísos de libertad y justicia.

El que un partido, un movimiento político, invente una nueva versión de lo que tanto habían combatido, la discriminación, pero una versión moderna con la que, si pudiéramos revivir a Lincoln para mostrarle lo que hacen, le provocaríamos tal pánico que corriendo se regresara a su tumba. Un movimiento que, para alimentar sus odios hacia la mitad del país porque piensan diferente que ellos, porque no se suman a sus hordas de la destrucción, los condenan a ser ciudadanos de segunda como en su momento fueran los afroamericanos despojados de sus derechos. Tal vez el siguiente paso sea el enviarlos a campos de concentración, como lo hicieron los nazis, los rusos y los chinos que todavía practican ese oficio del lavado de cerebros, en esas instalaciones especiales para su reeducación.

La semana entrante, con la toma de protesta del “nuevo presidente”, se consolida el acto más aberrante de la historia política de EU, la traición a la voluntad de los casi 80 millones que votaran por Trump, que, viendo como les espera de nuevo los envíen al baúl de los olvidos, reciben un claro mensaje definiendo la clase de gobierno que tendrán durante los siguientes cuatro años. Un gobierno ilegitimo e impuesto a base de complicidades tejiendo una red mundial de elementos que se pudieran conjugar con mentes como la de Obama, Soros, los Clinton quienes, en lugar de estar a punto de tomar el timón del país, deberían estar en la lista de los criminales más peligrosos que publica en FBI y con sus celdas listas en Guantánamo.

Y, después de tantos análisis, interpretaciones, predicciones, hay solo algo que está muy claro. Existe una fuerza maligna tan poderosa con la capacidad de, ignorando las constituciones y las leyes que se derivan de ellas, comportándose como el bully más temido de la escuela, ante el escaparate del mundo y el de su propio país, hicieron lo que les dio la gana, en donde les dio la gana, cuando les dio la gana, con quienes les dio la gana, llegando a cometer el crimen más despreciable, traición a la patria, y nadie pudo detenerlos mucho menos castigarlos. Un poder tan grande que les permitió llevar su popular deporte definiendo ganadores y perdedores, al torneo más importante del mundo y con el premio más grande del universo, la presidencia de los EU.

Y, sí esta es la nueva realidad, una realidad tan poderosa que pudo reclutar, inclusive, un fornido batallón de traidores republicanos, la realidad que fue capaz de intimidar a otros republicanos para dejar solo al presidente ante sus ataques, que intimidó a la suprema corte de justicia y jueces por todo el país. La realidad que pudo domesticar y organizar fieras tan letales, convertirlas en sus mascotas y los ejecutores de sus pecados más despreciables, CIA, FBI, NSA, el Departamento de Justicia. Sobornar o chantajear a dignatarios de otros países, gobernadores y alcaldes de ambos partidos, como afirmara Ayn Rand, el país está condenado.   

Y, debo regresar a la parábola de la cinta “Aroma de Mujer” cuando el coronel cierra la defensa de su protegido y dice: “Este recinto es un nido de víboras y cucarachas ¿Qué clase de líderes creen ustedes están formando? Mentirosos y traicioneros que les importa más proteger su pellejo que hacer lo que es correcto y lo que es su deber moral. En este recinto hay mucha gente predicando lo que no practican, y entre esta multitud, yo solo veo uno que merece ese pomposo título de hombre de esta institución, y está sentado aquí a mi lado. Ayer, alguien trató de comprar su complicidad, su conciencia, pero rechazó la oferta porque sus valores no están de venta. Y él estaba consciente de que tal vez esto le cueste ser castigado por la ceguera de ustedes”.

“Pero no le importó porque su honestidad no tiene precio. El si tiene el material que conforma a los verdaderos líderes; principios, valor, integridad, honor, lealdad. Pero ustedes lo quieren castigar por haber hecho lo correcto y premiar a los verdaderos culpables que ahora se ocultan. Premiar la mentira, la traición, el deshonor, la ausencia de integridad y la moralidad, que me parece en esta institución no existe. Ustedes tienen en sus manos el futuro de este admirable soldado, no lo castiguen ni lo destruyan, permitan que continúe su jornada, protéjanlo, ayúdenlo y les garantizo que los hará orgullosos porque él sí representa el brillante futuro de este país”.

Pero, en EU, en estos momentos se está premiando a los criminales, a los traidores de la patria, tramposos, difamadores. Y castigan a quien merece ese premio porque para ellos fue un estorbo y esos jueces tienen una escala diferente de valores y ellos viven y operan en su oscuro y pestilente recinto, y en ese su mundo de tinieblas el aire puro es considerado insalubre, la ignorancia es ciencia, la vulgaridad es cultura, la moral es un árbol que da moras, integridad es construir un recinto de maleantes, honestidad es robar y que no te sorprendan.

Y, así, en medio de ese pantano plagado de inmundicia, caminamos hacia la consolidacion total de la nueva prisión.