MI RUTA DEL DESCUBRIMIENTO

 Ricardo Valenzuela

 

Era ya 1990 y al abandonar el lugar de mi rehabilitación decidí hacer un compás de vida. Después de un año de reflexión que hubiera pasado en el rancho, regresaba a Tucson para, en paralelo con mi empresa de Investing Banking, iniciar un esfuerzo para relacionarme aún más con los representantes más destacados del mundo de la información financiera-económica. Pero, no con la tradicional que todo mundo conoce. No, dediqué mucho tiempo para, como dicen los vaqueros, hacer el corte, escogiendo las que había llegado a considerar las mejores, las más honestas y, sobre todo, las que siempre navegaban contra la corriente sin temor. En este proceso también recibí la ayuda de John Gavin quien ya había sido embajador de EU en México. Ayudó bastante que ya ambos estábamos enterados que éramos descendientes de Francisco Xavier de Valenzuela y Burboa, un español asentado en Álamos, Sonora a finales del siglo 18. Tatarabuelo de su madre originaria de Ciudad Obregón, Delia Diana Pablos, tatarabuelo de mi padre. Y contando también entre los descendientes de este español a Maria Félix, originaria de Álamos, Sonora.      

INICIO DE MI JORNADA POR LA VERDAD 

Al inicio de mi nueva aventura, volé de Nueva York a Londres realmente entusiasmado con el objetivo exploratorio de mi viaje. Durante los siguientes meses llevé a cabo un peregrinar por toda Europa estableciendo mi centro de operaciones en una bella casita propiedad de mi amiga Cathy en las afueras de Londres. Lo primero que hice en compañía de Cathy, fue visitar los grandes centros de educación de ese pais consciente de que gran parte del pensamiento liberal habían nacido allí mismo. Recorrí las universidades de Oxford, Cambridge, London School of Economics en donde, previas citas arregladas por Cathy, platiqué con profesores, autores e investigadores. El área donde se ubican Oxford y Cambridge me cautivó con la belleza de sus bosques, sus edificios que me parecían entes que en cualquier momento me hablarían para contarme sus historias de los cientos de años que guardaban.

 En Londres tuve acceso a los archivos de la formación de lo que llegaría a ser un grupo de nobles que, desde finales del siglo 19 hasta la fecha, han tenido una gran participación en todos los acontecimientos económicos, políticos, militares, que de alguna forma han cincelado al mundo. Un grupo iniciado por Cecil Rhodes, en esa época uno de los hombres más ricos del mundo y el fundador de su propio pais, Rhodesia, hoy Zimbabue. Una organización que a su inicio seria conocida como “The Society of the Elect”. Una sociedad secreta que no fue un impulso del momento. Rhodes había estado planeando este evento durante casi 20 años y, a pesar de guardar gran sigilo en todas sus actividades, se la llegó a considerar como una de las fuerzas más influyentes del mundo.

 En Londres pude también asomarme al bello concepto de ley natural tan bien establecido por John Locke. El concepto de ley natural tiene dos grandes usos. Puede referirse al dictamen que emana de la razón y de los derechos que se fundan en la propia naturaleza humana, o a la norma física que establece el comportamiento de los cuerpos ante determinadas condiciones.

 Se conoce como derecho natural aquellos principios basados en la naturaleza del ser humano y que suelen ser compartidos por los integrantes de la sociedad. Las leyes naturales, en este sentido, se vinculan a la doctrina del iusnaturalismo. Para el iusnaturalismo hay un derecho natural y universal que tienen todas las personas por el hecho de pertenecer a la especie humana. Este derecho se asocia a la naturaleza humana, es universal y se corresponde con las leyes naturales.

 Las leyes naturales, en su marco, son precedentes, superiores e independientes al derecho escrito, al derecho positivo y al derecho consuetudinario. Según esta teoría, nadie puede violar esas leyes sin cometer una falta. Y, por ser anteriores a los establecimientos de las monarquías, claramente afirmaba que los reyes no tienen el poder absoluto emanado de Dios. Y uno de los más brillantes miembros de la escuela de Salamanca, acordaba con John Locke cuando afirmaba que el hombre deja el estado natural para establecer el gobierno y preservar los derechos a la propiedad privada.

 En Inglaterra me di cuenta de la verdadera aportación de Adam Smith que se le considera el fundador de la ciencia económica, aun cuando Cantillon y Turgot habían sido superiores, ambos como analistas de economía tecnológica y como grandes campeones del Laissez-Faire. Es importante este análisis para entender que, habiendo surgido esos grandes economistas franceses, Francia se alejaría con bastante prisa de esas ideas liberadoras y se olvidarían. Siendo yo gran admirador del Gral George Patton, no podía dejar de poner las plantas de mis pies en los terrenos donde asesinaran a este admirable hombre que con gran sabiduría lanzara un alerta al mundo, primero, reclamando la cobardía de los líderes aliados al deja Europa del este en manos de Stalin y, segundo, el inicio de la guerra fría patrocinada por FDR y su grupo de socialistas. Y ya tenía en mis planes visitar Heidelberg, Alemania.

 A medida que avanzaba en la jornada de mi descubrimiento, podía sentir cómo las placas teutónicas de mi cerebro se reacomodaban al principio de cierta forma desordenada, unas emergiendo para desplazar a otras y con ritmo se ubicaban en lugares diferentes modificando por completo la estructura de mi edificio ideológico e intelectual. Las viejas armazones sosteniendo las conexiones interiores de la operación de mi cerebro, empezaban a ser sustituidas por las nuevas para, de inmediato, sentir el flujo natural de una potente fuerza que me catapultaba hacia la lógica, la razón y la verdad.

 Podía sentir las olas del poderoso pensamiento de todos los grandes hombres que, por primera vez, revisaba con profundidad consciente que, aun en medio de su independencia, autonomía, individualismo, mediante una fuerza no visible para los ojos ordinarios se comunicaban, se complementaban, coincidían y acordaban para ubicar como el componente fundamental de sus ideas era la conducta del hombre y sus motivos para actuar dirigiendo esas acciones y sus consecuencias. Y esa conducta siempre estaba regida por los programas que los seres humanos portaban en sus cerebros.

 Y, como un común denominador, surgía la clara idea de que los seres humanos actúan de forma más positiva, productiva y responsable cuando se desarrollan en un ambiente de libertad que inicialmente se encuentra en la naturaleza y sus leyes, punto de partida para iniciar la construcción de las sociedades, no para limitar, sino para ampliar y proteger los derechos individuales que les pertenecen de acuerdo a esa ley natural. Las viejas estructuras, ante el llamado de atención de la realidad, se derrumbaban a cada paso de mi caminar y se develaba la vieja amenaza, la eterna lucha entre la libertad y la fuerza.

 La lucha entre quienes buscamos la verdad, la justicia, la razón y la libertad. Y las fuerzas de quienes buscan llevarnos al destino equivocado para aprisionarnos arrebatándonos la libertad, nuestra autonomía, en pocas palabras, nuestro destino cuando ellos se hacen de los instrumentos que lo conducen.

 El abandono de Francia del verdadero liberalismo ha sido un misterio sin explicación para ese país, porque en Britania las únicas escuelas que podrían competir contra los miembros del equipo de Adam Smith eran los mercantilistas y los políticos matemáticos. Y el misterio se hacía más grande cuando sabemos de las grandes escuelas de pensamiento liberal y su gran líder, después de Adam Smith, Jean-Baptiste Say, fue más en la línea y tradición de Cantillon y Turgot en lugar que la de Smith aun cuando él ignoró a los anteriores y proclamaba que la economía se inició con Adam Smith. Iría también a Francia tratando de seguir las huellas de Bastiat, Turgot, Tocqueville y muchos otros liberales de la cepa original.

 En Francia tuve acceso a información para darme cuenta de que su famosa revolucion, no había sido tal, sino solo un ataque de grupos bandoleros para enviar al rey a la guillotina, provocar una confusión mayor de la que vivían y, supuestamente, era lo que hacía explotar ese asalto. Confusión que fuera aprovechada por grupos de jacobinos para recoger los despojos abandonados. En esos momentos Turgot, sin negar la legitimidad de la monarquía, afirmaba que Francia ya estaba preparada autogobernarse, pero la gente solo respondía llevando al rey a la guillotina y, ante el reino de terror provocado por su “revolucion”, vendría la toma del gobierno y del pais por Napoleón y moría el sueño liberal de Francia.

 Quise también seguir las huellas de los Rothschild que se iniciaran cuando su patriarca, Mayer Rothschild, con una frase anunciaba hacia donde irían: “Denme el control de la moneda de los países, y no me importa quien haga las leyes, quien sea rey, primer ministro o presidente”. Pasaba luego a definir uno de sus servicios y el principal: “Facilitar el movimiento de dinero del punto A, donde se encuentra, hacia el punto B, donde se necesita”. Así se iniciaba la aventura de una familia que en estos momentos domina el mundo. Para el año de 1820 ya tenía varios establecimientos tentáculos. Londres, Frankfort, Paris, Nápoles y Viena, todos manejados por los hijos del patriarca participando en los mercados globales como familia. Para esto visité Frankfort ya había estado en Paris y ello me dio una visión muy completa de la familia.

 Años atrás, cuando mi amiga Cathy estaba en Hong Kong como representante del City Bank y sirviendo a todos los bancos de Asia, había llevado a cabo con ella un tour similar por Asia. Había decidido iniciarlo en Hong Kong después de que Milton Friedman, en respuesta a mis inquietudes de buscar un ejemplo para México, el maestro me escribía lo siguiente: “No veas a EU como un buen ejemplo para México, a no ser que te refieras a los EU antes de 1933, porque a partir de esa fecha EU inició una ruta que lo define casi como un pais socialista. Si quieres un buen ejemplo para México, ve a Hong Kong que, en estos momentos, es el único bastión de libertad, desarrollo y prosperidad del mundo”.

 Sin embargo, con más años de experiencia, nuevas herramientas, me encontraba ante dos visiones diferentes que pudieran llegar a ser hasta confusas. Pero, si algún común denominador podría asignar al panorama general, era una clara y asertiva ruta de países abandonando lo que, en mi opinión, había hecho de los EU el milagro que lo llevara a identificarse como la nación más rica, desarrollada y próspera del mundo, el liberalismo original de los escoceses, ese significado del liberalismo robado por los socialistas de EU. Y, era cuando me surgía con gran fuerza la pregunta. Siendo tan claras las evidencias de la forma en que los países progresan ¿Por qué todos durante los últimos casi cien años han abandonado esa ruta?

 Algo curioso me sucedía en el recorrido de esta ruta. Fue en Europa que llegué a conocer más a fondo y verdaderamente apreciar la vida y obra de grandes mentes libres americanas como Henry David Thoreau, Ralph Waldo Emerson, William Graham Sumner, HL Menken. Me extrañó que sus inspiradoras historias fueran más conocidas en Europa que en EU. Principalmente Thoreau, el gran individualista a quien RW Emerson describiera así: “No había nacido para ninguna profesión; nunca se casó; vivió siempre solo; nunca acudía a la iglesia; nunca votó; siempre rehusó pagar impuestos al Estado; no comía pescado, no tomaba vino, nunca usó tabaco y, siendo un naturalista, no usaba trampas ni armas. Denunció la guerra y ayudó esclavos a escapar”. El poeta Walt Whitman afirmaba; “Thoreau siempre tuvo algo que me mantuvo muy cerca de él: Me refiero a su anarquía, su disidencia, su ir absolutamente por su propio camino y dejar que el infierno ardiera todo si así se decidía”.    

 Recordaba luego los documentos que pude examinar en Londres en los cuales encontraba una cita de Richard Rumbold miembro del Club Verde de Londres: “Yo estoy seguro no ha existido un hombre marcado por Dios a un nivel superior que otros, porque nadie viene a este mundo con la silla sobre su espalda, y tampoco alguien con botas y espuelas para montarlo”. Thomas Jefferson adaptaba la cita en una de sus cartas en 1826: “Todos los ojos están abiertos, o se están abriendo, para encontrar los derechos del hombre. La expansión general de la luz de la ciencia ya se ha abierto para darnos una visión palpable, que, por gracia de Dios, la mayoría de la humanidad no ha nacido con sillas en sus espaldas, ni unos pocos favorecidos con botas y espuelas listos para legítimamente montarlos”.

 Estuve en España, un pais que habiendo tenido un legado tan rico de libertad como fueron los frailes de la Escuela de Salamanca, también los habían archivado. Aquella hermosa escuela que iniciara Francisco Vitoria en 1550 y produjera la luz de aquella era donde una de las más brillantes fuera el dominico Domingo De Bañes y Mondragón quien, entre otras cosas, fuera el confesor de Santa Theresa de Avila. Luis de Molina un gran campeón de la libertad afirmando la grandeza de la libertad para decidir porque esa libertad de elegir era indispensable para llevar a cabo la gracia de Dios. Molina también establecía una liga entre los derechos naturales con su cometido libertario con la libertad. El veía al hombre como un ser libre e independiente, tomando sus propias decisiones y ser responsable por ellas.

 Otro notable de dicha escuela fue Juan de. Fue un gran opositor de la creciente ola de absolutismo en Europa y, sobre todo, a la doctrina del Rey James I de Inglaterra que afirmaba el rey debe ser absoluto y regir con el derecho que le daba su mandato divino. Mariana convertiría la doctrina escolástica de tiranía desde un abstracto concepto, en un arma con la cual frenar a los monarcas del pasado y, tal vez lo más visionario de su pensamiento, él ubicaba la propiedad del poder en el Rey, pero, la gente, con su derecho para reclamar sus poderes políticos, cuando los reyes se tornaran abusivos destituirlos. Era claro que la declaración de independencia de EU fue inspirada por él, pues igual justificaba el derecho a la rebelión para combatir la tiranía de los gobiernos.

 Fue cuando con gran claridad me pude dar cuenta que La Declaración de Independencia, Los Derechos Individuales y la Constitución de EU, fueron inspirados por las ideas de, ambos, John Locke y de los frailes de la escuela de Salamanca. Son documentos verdaderamente inspiradores, pero, desgraciadamente casi nadie los conoce. Esos documentos serían la guía de un pais hacia la grandeza pues lo llevaría por esa ruta de la libertad, del hombre independiente y autónomo. Y, con tristeza también veía esa era se estaba terminando en un proceso que se pudiera describir como patético, y totalmente apartado de la razón y la moralidad que distinguiera a sus fundadores.  

 En uno de mis viajes, sin muchas ganas de encontrarme con ese nuevo monstruo de la burocracia, fui a Bruselas para sentir la forma en que estaba operando esa nueva marabunta inútil de la Unión Europea. Me pareció ver oleadas de los mismos entes que en la ciudad de México tanto tuve que lidiar. Sin embargo, también aproveché para visitar el Ateneo Real de Bruselas y la famosa Universidad de Bruselas, las alma mater de mi padre. Al ver los viejos edificios que, como los de Cambridge y Oxford, parecían seres vivos a punto de hablarme y me imaginaba a mi padre caminando por sus bellos jardines.

 En la ruta de mi nuevo despertar, un punto que debía visitar y lo haría con gran entusiasmo y excitación, era Viena y, específicamente, su gran universidad. Esa cuna de hombres como Friedrich von Wieser, Carl Menger, padre de la escuela austriaca de economía, sus discípulos y seguidores como Eugene Bohm-Bawerk uno de los más feroces críticos de Marx. Sus alumnos como Von Mises, Schumpeter, Henryk Grossman, Hayek, esa bella universidad que en sus corredores me parecía escuchar la voz de Von Mises elevando la “Acción Humana” como los cimientos de la economía. Pero, no podía entender cómo Viena, siendo una de las ciudades más vibrantes de Europa, competidora con Paris como el centro cultural más importante de Europa y cuna de sabios economistas y filósofos liberales, había perdido esa potencia.

 Viajé a Holanda por la atracción y admiración que siempre había tenido por Erasmus, el primer campeón moderno de tolerancia y paz. Denunciaba la persecución de católicos y protestantes y fue el primero en afirmar que todas las religiones deberían florecer en paz. Advocaba por la libertad de elegir enfrentando a Martin Lutero quien declaraba los seres humanos no podían elegir su destino. Criticaba las colonias españolas en América definiéndolas como “bandas de salvajes disfrazados de propagadores del cristianismo para saquear y violar otras razas. Se declaraba enemigo de las monarquías y pasaba a describir al rey como bandolero, carnívoro, destructor, odiado por todos y una peste para el mundo”. 

 Podía respirar el aire de sabiduría que mi padre hubiera respirado aquellos bellos años cuando Europa estaba en Paz, era libre, el centro intelectual del mundo, y todavía portaba un tinte liberal. En esos momentos me atacaba algo que realmente me horrorizaba y al mismo tiempo me entristecía. Desde que mi padre había abandonado ese continente de sabiduría, esa libertad que se respiraba en aquellos años, ya no existía y terminaría en esa prisión llamada Unión Europea. La gente, cortesía de las armas silenciosas de las elites, el nivel intelectual, de educación y la información, habían caído a los niveles que las elites habían establecido, indisciplinados, ignorantes, confundidos y dependientes. Y para eso utilizan las prostitutas de la media, las redes sociales, los sistemas de educación, el entretenimiento liderado por Hollywood.

 Y ante un panorama que presenta un campo fértil para la germinación de las semillas diabólicas sembradas por las elites. Hace unos años todo el día escuchábamos; “información es poder”, creo que ya es hora de modificarla con; “desinformación es joder” como bien lo dice el juramento Illuminati que es la biblia de estas diabólicas elites globales con el cual, habían juramentado y ya lo habían logrado, destruir la mente del hombre y hacer de los seres humanos apáticos espectadores de su destrucción.

 He luchado, en mis términos, durante casi 30 años contra esta maldita plaga que está destruyendo nuestras vidas. Y, en estos momentos, como afirmara Simón Bolívar en su lecho de muerte; siento que he estado arando en el mar y sembrando en la lluvia. Viví intensamente la declaración a la mediocridad de mi pais, de boca de mi padre y mi abuelo conocí la caída progresiva durante todo el siglo pasado. La formación de una sociedad como la quisieron moldear, ignorante, dependiente, castrada y ahora multiplicando su infierno con su nuevo juguetito, la democracia. Y es cuando recuerdo a JLP bañado en lágrimas, sin la menor sombra de valor y dignidad gritando; “nos saquearon, pero ya no nos volverán a saquear”, cuando se iniciaba el verdadero saqueo con la gente ocupada con las telenovelas y su dios, el futbol. Luego de nuevo escucho al desvergonzado de JLP en su toma de protesta gritando; “México vivió, México ha vivido y por siempre vivirá, viva México”

 Efectivamente, México sigue viviendo, pero viviendo igual o más jodido que cuando diera ese grito hace 45 años. Y aunque los irresponsables, los beneficiados, y los ignorantes afirmen “no estamos tan mal, y en mucho hemos progresado”. Yo acuso a todos esos culpables de la mediocridad del pais como son los empresarios pegados a la ubre del gobierno, los partidos políticos y políticos profesionales que hacen lo mismo, sindicatos como el de los maestros que mantienen al pais en la edad de piedra. Y, lo más grave, lo mantienen en ese limbo mediocre cuando, aparentemente, lo que se necesita es la receta de Japón y Alemania que tuvieron que ser destruidos para reconstruirlos sobre bases firmes. Una tarea para la cual se necesitan hombres verdaderos. Muy escasos.

 Pero tenemos un gran consuelo, EU ya está igual y se perfila con mucha más velocidad hacia la misma mediocridad que hemos tenido en México en los últimos cien años. Y lo describiremos……..Si alguien quiere tener un adelanto de cómo se está hundiendo EU, puede revisar la historia de una dama llamada Elizabeth Holmes en donde se conjunta toda la podredumbre el gobierno, empresarios estatistas y grandes políticos profesionales de la talla de Kissinger, Bill Clinton, George Schultz, Biden, Bush. Por supuesto, todos los gánster Jr de Silicon Valley, la CIA.