Ricardo Valenzuela
Educado siempre en colegios católicos, pero al mismo tiempo portador de una mente inquieta, inquisitiva y creativa, nunca he dudado de la existencia de dios. Sin embargo, durante muchos años he buscado algo que me pudiera ayudar a entender tantas cosas que nos enseñaban en clases de religión, ordenándonos que, producto de la fe, sin cuestionamiento alguno las aceptáramos. Tantos milagros, no solo de Jesucristo, sino de infinidad de santos que retaran todas las leyes terrenales siempre me dejaban con una gran interrogante.
Con el paso del tiempo me surgiría otra inquietud y me preguntaba ¿En este universo infinito, será posible que nosotros seamos sus únicos habitantes? Y cuando escuchara la afirmación de aquel gran científico que fue Carl Sagan: “El pensar que nosotros somos los únicos moradores de esta creación infinita de dios, es un acto de ceguera y arrogancia”, yo iniciaba un proceso de exploración que me pudiera ayudar a descifrar esa gran incógnita tratando no agregarle otro ingrediente al potaje con el que algunos me etiquetan de loco, por mi mala costumbre de pensar diferente.
Hace un año tuve la oportunidad de leer un informe de una rara excursión que hiciera un almirante de EU, encabezando una verdadera armada hacia el Antártica. Informaban era una expedición científica, pero la realidad era otra. Era 1946 el presidente Truman leía un documento secreto informando que la plana mayor de los nazis habían escapado para asentarse en una base subterránea que, durante años, habían construido en la Antártica. Y, lo más grave, se habían llevado sus descubrimientos científicos más importantes, superiores a los que tanto habían asombrado a Eisenhower al entrar a la Alemania ya derrotada, cuando afirmara tenían un adelanto de 100 años a los de los aliados.
La operación fue encabezada por el Almirante Richard Byrd llamada High Jump y, al llegar al Antártica, iniciaron vuelos de reconocimiento que de inmediato fueran interceptados por naves extrañas a velocidades supersónicas que, al dispararles, respondían al fuego con lo que parecía rayos láser y derribaron varios aviones. Los cañones de los buques atacaban lo que provocara el hundimiento de varios incluyendo un portaviones.
El almirante Byrd afirmaría que, secuestrado en vuelo por una extraña nave, fue llevado a un lugar subterráneo y haber conocido a quienes habitan allí, además de ser testigo de sus increíbles progresos tecnológicos/sociales, describió un hábitat próspero y saludable diferente al de nuestra superficie completa, con exuberante vegetación y especies raras. Era el núcleo interno a donde entró durante su expedición al polo, para ver y atestiguar una civilización completamente separada e increíblemente avanzada justo debajo de nuestros pies. A su regreso a EU el Almirante desaparecía y nadie lo volvería a ver.
La historia de nuevo acudía a mi mente hace unos días al ver un video de un chileno impresionante. Científico, filosofo, artista, autor. Habla de algo que yo ya había escuchado con lo que recurre a la biblia y otras fuentes, pero lo hace de forma práctica en donde no se busca aceptación por la fe ciega, sino invita al análisis de lo expuesto utilizando la lógica y la razón
Afirma estar convencido de que, como lo afirma la biblia, los seres humanos, especialmente las mujeres, tuvieron relaciones sexuales con verdaderos ángeles y el producto fue el nacimiento de seres humanos con propiedades y activos superiores a los de quienes ya poblaban la tierra. El cree en las hadas y hados que se mezclaron con humanos ordinarios. Esos seres descubrieron lo increíble del mundo subterráneo que existe como paralelo y muy superior al nuestro. Hace miles de años descubrieron enormes ríos subterráneos que les permitieron viajar por todo el mundo, y en esos lugares dejaron vestigios y pruebas irrefutables.
\El famoso libro de Enoc que, ya formada la iglesia burocrática, sería eliminado de los demás textos sagrados porque relataba todos estos eventos. Esos seres superiores querían transmitir su sabiduria, sus conocimientos a toda la humanidad, lo que amenazaba el monopolio de la iglesia que estaba naciendo y no podía permitirlo. Esa iglesia que fuera formada por un grupo de esos seres superiores renegados cuya tarea sería neutralizar los poderes que se nos habían dado como telepatía, cerebro operando al 100% de su capacidad, intuición divina, imaginación infinita etc.
Desde entonces, con sus herederos han estado luchando para mantenernos al nivel de los animales destruyendo nuestra posibilidad de utilizar los poderes que solo lograron neutralizar, pero permanecen latentes. Los que escaparon de estas agresiones de crueles ángeles demoniacos, decidieron vivir en el interior de la tierra en donde han construido un mundo superior al nuestro. Un mundo de seres que, al salvarse de las acciones que a nosotros nos privaran de esos poderes celestiales, ellos los mantienen en su mundo ausente de todas las pasiones destructivas del hombre.
A través de los siglos los herederos del demonio expulsados del paraíso han formado generaciones de soldados portadores de sus mismas ambiciones de adueñarse del mundo. Si los analizamos, nos daremos cuenta todos tienen los mismos perfiles que se les han cincelado con los mismos moldes. Totalmente ausentes de los verdaderos valores que nos enseñara Jesucristo y secos de moralidad. Ambición sin límites ni control, ausencia total de empatía, crueldad extrema para lograr sus fines, no conocen el significado de justicia, compasión, caridad ni de integridad.
Y sus modernos herederos son los que finalmente están a punto de lograr lo que durante tanto tiempo han apetecido, y por lo cual Jesucristo fue inmolado. Porque él vino al mundo para defender la libertad de los seres humanos de las cadenas con que nos quieren aprisionar los diabólicos ángeles expulsados del paraíso. Y la lucha ha ya entrado a su fase final.
No comments:
Post a Comment