Ricardo Valenzuela
Finalmente, el enfrentamiento las fuerzas políticas que han protagonizado lo que ya ha sido un verdadero drama, llegó a lo que supuestamente debería ser el resultado final de la batalla, la elección. Pero no, el juego no se ha decidido y debe ahora continuar en tiempos extras ante una sociedad cansada y harta de tantas explosiones políticas que la han mantenido preocupada y ahora frustrada ante la nueva encrucijada que presenta un panorama en el que sus horizontes ya son iluminados por los relámpagos de una fiera tormenta
Este solo fue el último episodio de una justa compleja que los EU nunca habían vivido. Y, con los brazos inmovilizados por su definición final, sería interesante señalar lo que nos puedan dejar un aprendizaje que abone nuestra escaza cultura política. Y, la primera es darnos cuenta qué con el debut de Trump en la política, sacudió con fuerza el árbol de la consciencia nacional provocando que hasta las raíces ocultas hayan asomado su cara nunca vista para darnos cuenta de la grave enfermedad que ha estado minando su salud y apunta ya hacia consecuencias fatales. También, esa sacudida ha provocado la caída de los nidos de cuervos que se ocultaban entre sus ramas listos para sus ataques.
