Durante toda la historia de la humanidad hemos atestiguado un enfrentamiento permanente entre el poder y la libertad. Hemos visto sociedades que transitaban por diferentes etapas de su evolución, para luego surgir sus diferentes formas de organización social hasta llegar a establecer sus gobiernos. En la etapa de los primeros asentamientos humanos, nacía también una rudimentaria división del trabajo e intercambio de los diferentes frutos de su novedosa organización económica y social. Con el desarrollo de esta segunda etapa de la humanidad, se iniciaría también el desarrollo de lo que sería el grito siempre presente; las diferencias sociales.
En esta etapa nacía también la primitiva forma de acumulación de activos como las diferentes herramientas de trabajo, su propia producción en exceso de lo que requería su familia, algunos animales que se domesticaban, piezas de ropa que confeccionaban las mujeres. Era natural que algunos produjeran y acumularan más que otros y, ello, sería la primera señal de lo que con el tiempo le daría vida a las diferentes clases sociales. Además, con el novedoso concepto de producción se identificaba el intercambio como el naciente comercio, fórmula que les mostraba era algo que mejoraría sus condiciones de vida. La humanidad durante muchos siglos tuvo que sufrir de una gran pobreza que solo abandonarían hasta llegar la revolución industrial.
Ante un panorama como este, surgían también los grupos de bandoleros dedicados a saquear y robar a quienes acumulaban esos activos. Con ello, de forma automática nacía también la necesidad de protección que fuera la gran oportunidad que aprovecharan otros grupos igualmente violentos. Ellos ofrecerían su protección a cambio de una parte de lo que se producía y, de esta forma, ahora se iniciaban las pinceladas de lo que, con el paso del tiempo, se convertirían en los impuestos que se debían de pagar para mantener esa protección. Es decir, el antecedente de los gobiernos surgía como la mafia, vendiendo protección.
Y, como afirmara Thomas Paine, entre los grupos violentos surgía el miembro más cruel, el más violento, el más sanguinario y sin escrúpulos, para declarar todas las regiones bajo su protección como sus propiedades y darle vida a las monarquías encabezadas por un soberano, el Rey. Esos reinados ejercerían una fuerza opresiva contra los ahora plebeyos atrapados en las regiones que habitaban ahora propiedad exclusiva del nuevo monarca. Con el paso del tiempo a esos seres iluminados llamados reyes, se les investiría con una gran leyenda para ser aceptados como elegidos por Dios y podrían manejar todos los aspectos de sus reinados bajo ese mandato divino. La división de clases tomaba otro camino en donde el factor fundamental ya no sería el mérito ni el trabajo, sino el haber nacido entre la nobleza.
La emergencia del Imperio Romano sería un gran parteaguas en la historia de la humanidad con sus políticos, filósofos y pensadores integrados con los de Grecia, Esparta, que ofrecían ideas diferentes a las ya tradicionales que habían estancado el progreso de la humanidad. Sin embargo, su caída, al igual que la del cristianismo que se desarrollara en su seno, eran señales de un mundo que iniciaba una etapa diferente que lo llevaría por rutas desconocidas. Como el siguiente paso se establecerían todos los reinos de Europa, pero, con su DNA heredado de ese Imperio que estaba feneciendo, y allí se le daría seguimiento a lo que fuera el desarrollo del mundo occidental.
Pero, los nuevos países también nacían con fisonomías similares y a sus monarcas también se les identificaba con el mandato divino, sus permanentes guerras de invasión y conquista. Así definían como una actividad prioritaria esas conquistas para establecer sus esquemas de opresión, explotación con impuestos y la servidumbre. Y ante la falsa idea que la riqueza era algo estático y solo se podría obtener robándola, heredándola o conquistando, nacía el mercantilismo con el control total de las economías de parte de sus monarcas y países completamente cerrados al intercambio mundial.
Sería en el Imperio Británico donde se encendieran los primeros focos de un descontento general y, mediante una rebelión de barones, en 1215 naciera su Magna Carta donde el rey reconociera los derechos que le exigían y, por primera vez en la historia, se acotaba el poder absoluto del Rey. Con el tiempo, también daría otros frutos en las figuras de grandes pensadores liberales como Locke, Mills y, sobre todo, la apostólica obra de Adam Smith, La Riqueza de las Naciones, la biblia del verdadero capitalismo y el grito de las sociedades pidiendo libertad y oportunidades. Smith conocería a Benjamín Franklin en Paris quien llevaría sus ideas a las colonias americanas.
En las colonias americanas de Inglaterra se iniciaba el desarrollo de un fenómeno nunca visto. Primero; esa región no había sido colonizada por las estructuras políticas del imperio, sino por corporaciones privadas que, claramente, perseguían el lograr beneficios creando riqueza—concepto nacido en esta región—y se sentaban las bases para el desarrollo de lo que sería un nuevo país. Segundo; Inglaterra les daba una gran autonomía y libertad para que los colonos asumieran la responsabilidad de su manejo, con ello la gente aprendía el manejo de la administración pública orientada a la formación de estructuras que favorecieran la creación de valor y riqueza. Tercero; durante mucho tiempo las obras liberales de Bastiat, Smith, Locke, Tocqueville se habían convertido en lectura especial de los colonos.
Al lograr su independencia, el nuevo país, EU, sería establecido bajo un esquema político, económico y social que el mundo jamás hubiera atestiguado. Un país de propietarios medianos y pequeños, con un gobierno pequeño solo para proteger derechos individuales a la vida, libertad y propiedad. Una república comercial en donde todos fueran iguales, pero solamente iguales ante la ley y con los derechos individuales. Un país sin monarquía, sin aristocracia, sin monopolios, sin iglesias ricas y poderosas. Un país de propietarios y con una libertad económica nunca vista sin que se favoreciera a nadie, en el que solamente el individuo se podría distinguir y prosperar en virtud de su esfuerzo, su trabajo y sus valores.
Sin embargo, las colonias inglesas, ya como un país, se habían convertido en una gran preocupación para las monarquías europeas y sus elites. El ejemplo que el nuevo país estaba presentando al mundo, era una grave amenaza para todo el continente europeo cuando ya en Francia habían destruido la primera monarquía. Pero, además de su preocupación, se daban cuenta del milagro económico que se estaba desarrollando en sus excolonias. Entonces, si ya no podían controlarlas políticamente, y no se querían perder esa bonanza, las deberían controlar económicamente estableciéndoles su banco central siguiendo la fórmula de Mayer Rothschild al afirmar: “Denme el control de la moneda de un país, y no me importa quien haga las leyes, quien sea rey, presidente, primer ministro”.
También, habían aprendido que las sociedades libres, como la que habían permitido en sus colonias, eran imposibles de controlar. Fue cuando las elites decidieron buscar otras formas de control. Y ya en sociedad con los Rothschild se fijaron en un desarrapado filósofo alemán residiendo en Londres. El grupo encabezado por el billonario Cecil Rhodes, un supremacista blanco inspirador de Hitler, identificaban a Marx como la solución para su objetivo de transformar las sociedades del mundo en manadas fácil de manejar y controlar. El modelo que Rhodes pretendía repetir en EU era el suyo. Su creación fue el país africano que llevara su nombre Rhodesia, la nueva monarquía socialista aristócrata.
Procederían a financiar los esfuerzos de Marx para producir su famoso Manifiesto Comunista y lo hacían llevando a cabo un triangulación a través del pirata Jean Laffite de Nueva Orleans, a quien le hacían llegar el dinero para luego se le enviara a Marx. Ellos visualizaban un comunismo con sus candados para asegurar el saqueo que llevarían a cabo sin necesidad de conquistarlos ni colonizarlos, puesto que el comunismo ya se identificaba, además de productor de miseria, también de una gran corrupción. Para EU establecían, además del FED, un plan especial para invadirlo con marxistas y fabianistas colocándolos en escuelas, el gobierno y, en especial, en los partidos políticos.
Uno de sus primeros frutos importantes, sería la elección de Woodrow Wilson como presidente en 1913, aunque, en esa elección todos los candidatos parecían haber sido reclutados por su socialismo. La era de Wilson sería el inicio claro y agresivo para renegar de los principios que dieran vida al país. Su mandato incluía la entrada de EU a la primera guerra mundial y claramente se podía observar la dirección y control que las elites financieras ya tenían sobre el gobierno. EU iniciaba de forma agresiva la pérdida de libertad de manos de sus nuevos dueños que, en 1913, finalmente habrían triunfado en su larga lucha y se autorizara el nacimiento del FED, su gran instrumento de saqueo mundial. Y como la cereza del pastel, el impuesto sobre ingresos que también se activaba en ese fatal año de 1913.
La primera guerra mundial despertaba un nuevo campo de interés de lo que ya asomaba como el Estado Profundo, para surtir y financiar todas las necesidades de los guerreros y al terminar el conflicto, con Alemania destrozada, saqueada y humillada, dejaban listo el horno para la siguiente horneada y darle impulso a la vida al Complexo Militar-Industrial, sin hacer caso de las alarmas activadas en su contra.
La Gran Depresión de 1929, ya provocada por ellos y complementada con la segunda guerra mundial, les abría las puertas para, durante los siguientes 70 años instalar en EU presidentes ya formados como socialistas que deberían iniciar la construcción del New World Order. FDR sería el primero y descaradamente establecía la sociedad del gobierno con las elites financieras, pues él era de extracción Wall Street y de una familia miembro de esas elites. Y su primera tarea fue saquear a Inglaterra surtiendo sus estúpidas necesidades de guerra haciendo la presentación formal del Complexo Militar-Industrial, a Henry Ford supliendo a Hitler con camiones, Rockefeller con petróleo y dinero, Prescott Bush con inversionistas y respaldos bancarios, porque veían a Hitler como una alternativa si la del marxismo les fallaba.
Y realmente lucia como un esquema muy atractivo. Un fascismo inteligente sin elecciones, grandes oportunidades para las elites que se les entregaba la economía, Hitler mantenía el poder político y militar, las elites de todo el mundo rogando por la oportunidad de participar en un país sin la pérdida de tiempo y dinero de las elecciones, sin sindicatos, sin revoltosos infringiendo la paz. Un esquema probado que milagrosamente había rescatado a Alemania de la destrucción de la primera guerra mundial y en medio de la Gran Depresión, lo que hacía lucir a Hitler como el futuro del mundo. Pero, cuando Hitler se dio cuenta que también tenían en la cama a la Rusia marxista, la fiesta perdía su euforia.
Durante los últimos 100 años, lentamente los EU han sido cincelados con los planes de las elites que les entregaran a los presidentes que ellos eligieran. EU ya no es un país libre y democrático (democracia Jacksoniana) y mucho menos de economía libre. Es un país con un grado de socialismo tan claro que, de los diez puntos listados en el Manifiesto Comunista, siete ya se han establecido y no se van a detener. Lo que les falta establecer está claramente listado en la diabólica Agenda 30 de la ONU (propiedad de ellos), una ruta clara para finalmente consolidar el socialismo en el que se ha venido trabajado. Los más felices ante este evento son los billonarios como Bill Gates, Warren Buffet, los dueños de Google, de Facebook, Twitter, Netflix, Hollywood, todos los operadores de Wall Street, la cuarta generación de Rockefeller y Rothschild.
De forma, no tan cubierta, se han desecho de sus enemigos más potentes y hay uno del que poco se sabe. El Gral. George Patton, el general más exitoso en la historia militar de EU quien, como otro de sus odiados enemigos, fue un hombre atrabancado, sin modales finos, rebelde, mal hablado, agresivo. El único militar que identificara a Rusia como el verdadero peligro para el mundo. Criticara agresivamente la sociedad de los aliados con el demonio Stalin. De lo que Patton no estaba enterado, pero lo presentía, era que las elites, de las cuales Churchill y FDR eran parte, tenían una sociedad especial con los comunistas para la conquista del mundo. Y fue Eisenhower quien detuvo su avanzada a las orillas de Berlín para que fueran los rusos quienes lo hicieran.
Patton, quien era igualmente temerario en el campo de batalla como en su vida personal, había iniciado criticas feroces de la forma en que se había manejado la guerra lo que costara miles de vidas de soldados americanos y, sobre todo, de la corrupción con la que se manejara y anunciaba se convertiría en la voz que denunciara todo el lado negro de esa guerra, de cómo se podía haber terminado un año antes y se hubiera evitado la guerra fría. Un día antes de su regreso a EU seria asesinado y trataran de cubrir su muerte con un ridículo accidente automovilístico, muy conveniente para las elites globales. No se permitió se le hiciera una autopsia y el chofer que lo envistiera, simplemente desaparecía sin dejar rastro y nunca fue localizado.
La muerte de Patton les resolvía varios problemas. Primero; con sus denuncias ya no podría perjudicar la oportunidad de Eisenhower de llegar a la presidencia. Segundo; Salvaban el gran negocio en puerta que para ellos sería la guerra fría con su carrera armamentista como únicos propietarios del Complexo Militar-Industrial. Tercero; evitarían el que, las grandes simpatías que ya había en EU para su posible candidatura a la presidencia, provocara el naufragio de IKE. En pocas palabras, Patton era un peligro latente para los planes de las elites globales y, como después Kennedy les presentara la misma amenaza, habría que resolverla de la misma forma, con la aplicación de Extreme Prejudice fórmula inventada por la CIA para sus asesinatos políticos.
Después de la guerra, ya sin estorbos, EU iniciaba su paso franco hacia el socialismo con una cadena de mandatarios todos graduados de la universidad para presidentes de los Rockefeller, el Council of Foreing Relations (CFR), el Alma Mater de todos los presidentes de los últimos 80 años con una sola excepción, Donald Trump. En todo ese tiempo, además de las cadenas establecidas con el New Deal de FDR, las de LBJ con su New Society; En estos momentos el gobierno de EU/EP controlan la emisión y circulación de dinero, la educación, los sindicatos, el sistema de salud (OBAMACARE) los partidos políticos, la media, atornillan a gran parte de la población con su Welfare y, a través de nuevas legislaciones, espían a todos los ciudadanos.
Y para que no quede nadie vivo, tienen las cerca de mil bases militares por todo el mundo, el FMI, el Banco Mundial, la OMC, la ONU, la Unión Europea, la OTAN y todos los acuerdos de “libre comercio” que usan como cencerros al llamado de la caponera.
En EU ya no existen alternativas políticas y, por lo mismo, tampoco las alternativas económicas en un país que avanza a marchas forzadas hacia la consolidación de una esclavitud moderna, un Socialismo Monárquico y Aristócrata. Un país en donde Demócratas y Republicanos marchan al ritmo de la misma banda, la de la Agenda 30 dictada a la ONU. Las elecciones son solo una farsa para una sociedad que no tiene idea de la dimensión de su futuro amenazado por una banda de criminales. Una agenda para eliminar las clases medias y surjan solamente dos; los monarcas con su aristocracia, y las clases bajas como sirvientes de la primera. Y quienes todavía piensen que comunismo y capitalismo son enemigos, están equivocados, son cómplices, pues el verdadero capitalismo hace mucho tiempo ha muerto.
Lo que está surgiendo es esa sociedad gobierno y grandes corporaciones que el gran Mises bautizara como Intervencionismo. Economía dirigida, controlada y manipulada produciendo resultados artificiales en un acuerdo en que ambos se benefician, puesto que han establecido una tubería directa a la Tesorería para acelerar el saqueo. Y el resto de los ciudadanos (mayoría) sufriendo de sus ya descaradas agresiones vía impuestos, mandatos, regulaciones. Un país en el que, todo lo que recibe el IRS como pago de impuestos personales, de inmediato va hacia Londres para el pago de nuestra “deuda” con el FED ¿Cuál deuda?
Hay dos hombres que estorban a las elites globales y les provocan el mismo pánico que en su momento provocaron el Gral. Patton y el presidente Kennedy; Vladimir Putin y Donald Trump que ya los listan como sus verdaderos enemigos y los vigilan. Putin, tratando de evitar ser víctima de su telaraña mundial cuando están dejando a su país rodeado de sus mandaderos. Trump, que temen que de nuevo trate de rescatar el suyo cuando todavía se puede salvar. Putin, conoce muy bien sus formas de saqueo porque ya las ha sufrido y, como todavía no lo han infiltrado estilo EU, se ha atrincherado para no permitir lo vuelvan a saquear.
Trump tiene una tarea más difícil pues no hay rincón en EU en que no tengan presencia estos demonios y, desgraciadamente, muchos han sucumbido y ante esta incierta posibilidad de guerra ganada, se han vendido aceptando esa suerte y también han vendido su dignidad, su libertad y su futuro, porque son tan tibios que revuelven el estómago de los valientes.
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