Ricardo Valenzuela. Diciembre 27 del 2024
Faltan solo cuatro dias para que finalice este año 2024 que, sin lugar a duda, deberá pasar a la historia como el año de Donald Trump en el cual este hombre le ha ofrecido al mundo una gran lección de fortaleza ante la adversidad, de su heroica persistencia para poder librar una batalla enfrentando todo el poder de un gobierno en pudrición como el de EU. Una batalla contra esas fuerzas criminales que integran las oficinas de inteligencia, legislativas y judiciales que tratan destruirlo. Gobierno que utiliza sus poderes como armas contra sus enemigos políticos internos y coquetea con la desastrosa Doctrina Obama, que busca crear un equilibrio global de poder debilitando la preeminencia estadounidense y fortaleciendo a los adversarios extranjeros de Estados Unidos.
Un año que, ante un panorama semejante a la edad media, una desbocada Sagrada Inquisición llevando a cabo sangrientas ejecuciones de quienes no aceptaban sus enseñanzas. Así, Trump ha tenido que enfrentar una fuerza tan poderosa y soberbia como la que encabezaran los Papas durante el primer milenio de la era cristiana. Una fuerza ante la cual los más poderosos soberanos del mundo se arrodillaban, confesaban sus pecados, suplicaban el perdón para entonces cumplir su penitencia.
Una batalla en la cual nunca se ha exhibido la verdad de esa persecución injusta y abusiva que ha sufrido Trump. Y, lo más triste, la verdad de esa ejemplar justa de un hombre contra el estado, es seguro nunca se conocerá por una simple razón. Porque quienes en estos momentos mantienen la fuerza demoniaca del monopolio de la fuerza, también controlan toda la narrativa que forma la opinión popular y, más grave, la educación y elementos que forman la cultura. Son las herramientas que ellos han diseñado para su muy especial uso, como los Fabianistas en la revolucion francesa usaban la guillotina cortando cabezas de opositores, siempre la verdad permanecería oculta.
Porque si
todas esas herramientas, incluyendo Silicon Valley con sus redes sociales, no
estuvieran al servicio de esas fuerzas destructivas esperando las órdenes para
proceder a impregnar al mundo con sus mentiras, con sus dictados inmorales,
entonces conoceríamos la verdad de la forma en que, frustrados ante la resiliencia
de un hombre impulsado por un gran propósito, caerían al fondo de un pestilente
pantano tratando de asesinarlo. Pero, todo lo que han tratado, todas las armas
que han utilizado, todas las mentiras, traiciones, ataques a su familia, les
fallaron.
Porque ellos jamás habían enfrentado alguien que podría sobrevivir a todas sus criminales avanzadas. Es decir, en sus largas carreras criminales no habían adquirido la experiencia para poder destruir a un hombre como Trump, y sin esa experiencia, nada de lo que hubieran tratado les funcionaría. Un hombre común jamás hubiera soportado los primeros ataques, mucho menos que trataran de asesinarlo.
Y, para
evitar surgiera un héroe, debian asegurar el panorama y así construían el
esquema para engañar; primero haciendo que la gente crea lo que no es verdad, segundo,
provocar que se rehuse a creer lo que es verdaderamente cierto.
Sus
contrataciones de asesinos judiciales que utilizan las leyes como armas para cometer
sus crímenes enlodando todo el sistema de justicia, en donde incluyeran
testigos y pruebas falsas actuando de forma grotesca, les fallarían, pues Trump
los enfrentaba y siempre les mojaba la pólvora. Eran los mismos que habían ordenado
invadir su residencia familiar por grupos armados que pareciera iban a combate.
Los mismos que allanarían la residencia de Roger Stone, asesor de Trump, en una
madrugada blandiendo sus armas para arrestarlo. Les fallarían.
Sus dos fiscales némesis
Jack Smith y un perturbado de nombre Allan Bragg, que fueron totalmente
derrotados. Sin embargo, Bragg, exhibiendo un profundo odio a Trump, continua
sus ataques cuando su equipo legal informó a Fox News que la decisión de Bragg
"representa un fracaso total de la fiscalía". "Su caso está en
ruinas y ahora todo el mundo sabe que va camino hacía el olvido". "Esto
se está convirtiendo en una vergüenza, jamás nadie lo podrá negar".
"Este caso está prácticamente cerrado", dijo la fuente. "Es una
gran victoria para el presidente Trump". Les fallarían.
El comité Estalinista
integrado por los peores criminales de la política como Cheney, hija del Rino
Richard Cheney del equipo de los Bush, Adam Schiff, esbirro de Soros, para declarar
culpables de pecados cometidos por ellos mismos con ayuda del FBI aquel 6 de
enero. Mark Levin señalaba el Informe como fracaso y su politización. Integrado
por criminales de la política les fallaría e invadidos de frustración enviaran
inocentes a prisión. Pero lograron condenar por desacato al Congreso y encarcelar dos buenos amigos de Trump, Peter
Navarro, y Steve Bannon. Para ello contarían con dos traidores republicanos,
Liz Cheney y Adam Kinzinger que fueron condenados por su partido. Y también fallarían.
Las traiciones,
los perjurios, los ilegales espionajes que Trump ha sufrido durante diez años,
los secuestros físicos y judiciales de su amigos y colaboradores. Los
destructivos ataques a gente cercana a él como Alen Jones de Infowars, sitio
web que recibía aproximadamente 10 millones de visitas mensuales, lo que provocaba
que su alcance fuera mayor que el de algunos sitios de noticias convencionales
como The Economist y Newsweek. Su cercanía con Trump era la señal en su frente
para su destrucción y así procedieron a eso, su injusta destrucción y, al estar
a punto del suicidio, fuera rescatado por Trump y se suma a su equipo.
Pero ese es solo
un ejemplo de las tácticas usadas con todo lo que pudiera estar relacionado con
Trump. Criminales ataques en lo que pareciera usan el manual de los Corleone o
tal vez de los Talibanes, o los de Maduro y sus narcotraficantes y fallaron. La
coordinación general hacía su destrucción que ha sido tan obvia entre el
Servicio Secreto, el FBI, la CIA, el Departamento de Defensa y demás oficinas
de inteligencia que participaron en el intento de su asesinato. También les
fallaron.
Al parecer lo único exitoso que han llevado a cabo fue el descarado robo de la elección del 2020. Pero Trump ha enfrentado a todos y cada uno de esos criminales que, sin parpadear, procediera a sacudirse la boñiga que le han tirado. Y, con su propósito cada vez más potente y renovado, salir de nuevo al campo de batalla con la determinación y la seguridad que solo portan los que tienen por armas la verdad, la justicia y la razón y seguir adelante en su jornada para hacer del mundo algo mejor. Este es el año de Trump.
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