Ricardo Valenzuela
Hoy día el
mundo amaneció golpeado por una poderosa tormenta cuando nos informan de la
“huida” del presidente electo de Venezuela quien, según lo manejan los
criminales, invadido por el miedo ante este campo de batalla, decidió salir
corriendo hacia España en lugar de permanecer en Venezuela combatiendo. Eso es
un barato esfuerzo tratando de cubrirlo con la vergüenza de la cobardía. Sin
embargo, a mi me parece una situación similar a una que yo conozco muy bien en
la que el valor del perseguido nunca estuvo en duda y, al huir, mantenía una
esperanza para su país.
Esta
situación me parece es muy similar a la que vivió Gilberto Valenzuela cuando,
después del asesinato del presidente de Mexico en 1928, Alvaro Obregón, don
Gilberto, quien fungía como embajador de Mexico en Londres, de inmediato viajó
a Mexico verdaderamente consternado pues, a pesar de que al principio se
resistía a la invitación que le hacia el general para de nuevo ocupar la
secretaría de gobernación, pues argumentaba la famosa “no reelección” ya en la
constitución. Obregón lo convenciera dibujándole el camino por el que Calles
pretendía llevar el país, y así finalmente aceptaba.
Calles lo
recibía con los clásicos saludos sonorenses. Luego, al estilo de Calles aborda
el tema que quería discutir y dispara. Licenciado, ya es hora de que los
civiles tomen el poder, por lo cual hemos formado ya un partido político que pueda
conducir esa gran energía política sin que se desborde. Y en el partido hay una
gran corriente de simpatía para su posible candidatura a la presidencia del
país. Don Gilberto lo conocía muy bien desde que tuvieran enfrentamientos en
Sonora y, por eso, con habilidad hacía preguntas para detectar las verdaderas
intenciones del expresidente. Calles en Sonora, siendo gobernador, ya habia
tratado de fusilarlo.
Así
detectaría que la intención de Calles era la de un partido monopólico
camuflajeado con otros partidos pequeños y serviles. Pero, lo más importante,
que el pudiera controlar totalmente. Al final de su elegante elocución le
pregunta ¿Qué le parece? Don Gilberto responde. Pues lo que me parece general,
es que usted esta formando otra dictadura como la de don Porfirio, y la
historia nos dice que cuando se tira una dictadura para establecer otra, la
nueva siempre ha sido mucho peor que la que destruyeran y la gente sigue igual.
Se
despidieron con frialdad. Don Gilberto viaja a Sonora donde ya lo esperaba un
nutrido grupo de exrevolucionarios que estaban en total desacuerdo con las
acciones de Calles y, sin perder tiempo, le proponen lanzar su candidatura a la
presidencia de México. El apoyo era tan grande que él acepta la invitación y
anuncia su candidatura lo que de inmediato enfurece a Calles, pues era algo que
iba en contra de la dictadura que iniciaba la ultima etapa de la revolucion que
ahora se conocería como la revolucion Escobarista
Se provocaba la misma situación que explotara cuando, finalizada la primera parte de la revolucion, Obregon lanzaba su candidatura a la presidencia. Ello provocaba que Venustiano Carranza, que ocupaba la presidencia, la rabia que ahora invadía a Calles pues Carranza ya habia seleccionado su candidato. Ello provocaría la segunda parte de la revolucion hasta llevar a Obregon a esa presidencia después de una serie de acciones militares que le costaría la vida a Carranza. En esta ocasión los militares que apoyaban la candidatura de don Gilberto fueron derrotados y, con Calles invadido de furia, los que no habían desterrado, todos fueron fusilados.
Don
Gilberto fue perseguido con la orden de fusilarlo en donde lo encontraran. Así
el se asiló en EU y su primera residencia fue en El Paso, Texas, pero, por la
cercanía con Mexico siendo frontera, se trasladó a Arizona donde pasó el resto
de su destierro lejos de las garras de quien lo quería muerto. Es decir, como
en estos momentos el presidente electo de Venezuela pidió asilo en España para
salvar su vida, don Gilberto hizo lo mismo pues como él afirmaba, en una tumba
en la sierra no le serviría nada a la causa que hemos perseguido. Porque a don
Gilberto aun en Arizona lo continuaron persiguiendo y acosando con toda su
familia.
Don Gilberto se podía haber asilado en Europa pues el habia vivido y estudiado en el viejo continente. Habia sido embajador en Bélgica e Inglaterra. Vivió en Europa cuando fuera miembro de la suprema corte de justicia internacional en La Haya, Holanda. Habia vivido en Paris como estudiante en la Universidad de la Sorbona, es decir, conocía muy bien Europa y sus relaciones eran de primer nivel. Muchos años después afirmaba que se debía haber exiliado en Europa porque en EU siempre lo siguieron acosando, lo amenazaban con asesinarlo y nunca la dejaran en paz.
La decisión del presidente electo de Venezuela, Edmundo Gonzalez, tomo una buena decisión al asilarse en España, pues permanecer al alcance de esos criminales que no tienen ninguna clase de escrúpulos. Los que no estén de acuerdo con la partida del presidente electo, no tienen idea de la clase de criminales que tienen secuestrado ese pais. Ellos buscaban a Edmundo Gonzalez para asesinarlo, porque independientemente de categoría criminal de Maduro y cia, ellos tienen la orden de asesinarlo. Y, como afirmaba Jefferson, tierra necesitada de mártires, es una tierra maldita.
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