Ricardo Valenzuela
Las
palabras de Felix Gallardo me acompañarían durante mucho tiempo, aun cuando todavía
no tuviera claro la magnitud del problema que ha causado la droga. Al inicio
del año 2,000, en uno de mis seguidos viajes a Nueva York, tuve una reunión con
quien habia sido uno de los actores de la famosa revolucion financiera que
explotara Mike Milken que, sus enemigos, al no poder competir con él, yo llevarían
a prisión cortesía del fiscal de moda en aquella era, Giuliani, con lo que se
colgara una gran medalla.
Yo conocería a Milken después puesto que, yo lo consideraba y todavía lo considero, como uno de los genios más grandes que han emergido en las finanzas globales. Mi cita con su socio era para otros asuntos. Pero, en el curso de la reunión surgía lo que él calificara la gran amenaza para EU, el crecimiento del narcotráfico a niveles destructivos. Pero, no se refería solo a la destrucción social ya presente que ya afectaba millones de familias en EU afirmando: “La masiva drogadicción de la gente en este país es un plan secreto que se ha ignorado.” Nada como esto había existido con esta magnitud en ninguna parte mundo, desde la masiva drogadicción de los chinos cortesía de Inglaterra.
En aquellos momentos se estimaba que 50 millones de americanos eran ya presa de las drogas. Es decir, cerca del 20% de la población del pais sufría ya los estragos de ese mal. Lo entendería mejor cuando, dias después de la primera elección de Trump, el General John Kelly, como su jefe de gabinete, fiero oponente de la legalización que impulsaba Obama, la señalaba como un enfoque en capas que se extiende mucho más allá de las costas de Estados Unidos, a lo largo del hemisferio, en amenazadora asociación con los vecinos de Estados Unidos en Suramérica. Si se permitía, los EU estarían perdidos.
El 99% de la heroína que entraba a EU se producía en Mexico. Los cultivos de amapola usada para producirla habían estado creciendo agresivamente en Mexico y Guatemala, para enviarla a EU. Y alguien agregaba que, la destrucción permanente de la economía mexicana había estado dejando jóvenes sin otra alternativa que sumarse al naco. Y sin desarrollo económico, nunca se podrá controlar. En aquellos momentos una investigación mostraba que bancos internacionales lavaban más de $1 trillón de dolares anuales, y en EU se lavaba la mitad. Durante los 90s unos $5 trillones de ese dinero criminal se invertirían en bancos americanos para ser circulados en el sistema financiero.
Unos $600 billones de ese dinero se utilizaban para cubrir los déficits de la balanza comercial. El profesor Petras de la universidad Binghamton afirmaba que, sin ese dinero, las cuentas externas de la economía de EU no serían sustentables, provocando catástrofes inimaginables. Washington no podría sostener el imperio americano ya en vía de consolidar sus bases insostenibles. Una actividad donde participaban los bancos más importantes, sosteniendo el poder americano global con dinero criminal.
Siguiendo ese flujo global de dinero, se estimaba que las ganancias anuales producidas por esa actividad eran superiores a un trillón de dolares. Y de esa forma se habia convertido en parte esencial del sistema financiero mundial, porque lo proveía la liquidez necesaria para hacer los pagos mensuales de una enorme burbuja bursátil y derivativos e inversiones en Estados Unidos y Gran Bretaña. Ese dinero había permitido sostener la creación de ganancias artificiales sacadas del sombrero del gran mago con empresas cotizándose 30 a 40 veces ganancias proyectadas.
La aparición de Trump en ese escenario, para los participantes en ese infierno latente, se convertía en la amenaza que jamás hubieran imaginado. Por eso se formaba esa impía alianza que siempre ha tratado derrocar a Trump y sus intenciones. Para ello se incluía el exdirector del FBI James Comey, el exdirector de la CIA John Brennan y otros elementos corruptos de la comunidad de inteligencia. Y, de forma especial, el diabólico Soros sazonado con republicanos como Cheney, John McCain, Graham y los Bush. Era el verdadero Estado Profundo. El corazon del organizado movimiento diabólico que ha dominado a EU desde el asesinato de Kennedy. El moderno Imperio Británico sazonado por la mano de los Rothschild.
Cuando Soros participaba en una reunión del Foro Económico Mundial, se descaraba afirmando que la presidencia de Trump jamás sobreviviría y sentenciaba: “Personalmente anuncio fallará, no por gente como yo que rogamos por su fracaso, sino por la grave amenaza que representa para el Nuevo Orden Mundial.” El periodista Paul Wood afirmaba preguntando su deseo ¿Trump será asesinado, o tal vez pueda ser víctima de un golpe de estado, o solo impugnado?
Y Soros, además de financiar todo tipo de agresiones contra Trump, ha sido también el arquitecto de ese sueño visualizando toda America Latina bajo su narco sistema terrorista, equivalente a las estrategias del Imperio Británico en su lucha del siglo 19 para control del opio en China e India. Soros es representante del imperio para la globalización y su combustible es la droga. En Perú financió la campaña del narco Alejandro Toledo para retirar a Fujimori, gran enemigo de la droga. Es el principal inversionista del Banco de Colombia con la familia Gilenski, que la inteligencia rusa la etiqueta de narcoterroristas.
Sabemos siempre ha destruido las economías de numerosos países. De hecho, recientemente fue expulsado de Rusia por Putin, y por Viktor Orbán de Hungría, su pais de origen. Fue quien, de la mano de su pupilo, Marcelo Ebrard, le dedicaría a Mexico la devaluación de 1994, luego la destrucción de la economía y el proceso inflacionario conocido como el Efecto tequila, que le redituaba billones. Fue también el gran apoyo para que Lopez Obrador llegara a la presidencia y luego ayudarlo asegurando la coronación de su heredera.
Pero su gran sueño siempre ha sido Venezuela donde logró debilitar el interés nacional, para construir una estructura narco terrorista con intención de controlar el continente desde esa comandancia. La muerte de Chavez le facilitaría su ruta subyugando a un inepto ignorante como Maduro. Su plan marchaba y, si queremos conocer a sus socios, solo hay que ver que, otro inepto como Biden, lo hiciera receptor de la medalla presidencial de la libertad siendo el peor verdugo de los pueblos que trata de subyugar.
Por eso la magnitud de la flota que Trump ha enviado a Venezuela, allí se está jugando el futuro de gran parte del mundo que Soros pretende subyugar, ahora amenazado por Trump.
No comments:
Post a Comment