Ricardo Valenzuela
Gracias por mi nueva vida querida soledad
Me llevaste de la mano a este nuevo mundo
Donde mis reglas las tengo en lo profundo
En este nuevo y celestial edén de felicidad
Así pude abandonar el mundo de frivolidad
Para de esa forma finalmente tener solvencia
Porque me ayudaste a surtir la gran carencia
Y construir mis nuevas reglas y su moralidad
Porque pude abandonar el rebaño de igualdad
Rompiendo asesinas cadenas en mis interiores
Y dejar en el pasado tantos papeles impostores
Y así pude encontrar una verdadera honestidad