GRACIAS A MI HERMOSA SOLEDAD

Ricardo Valenzuela

 Official: Eva Green.

Gracias por mi nueva vida querida soledad

Me llevaste de la mano a este nuevo mundo

Donde mis reglas las tengo en lo profundo

En este nuevo y celestial edén de felicidad

 

Así pude abandonar el mundo de frivolidad

Para de esa forma finalmente tener solvencia

Porque me ayudaste a surtir la gran carencia

Y construir mis nuevas reglas y su moralidad

 

Porque pude abandonar el rebaño de igualdad

Rompiendo asesinas cadenas en mis interiores

Y dejar en el pasado tantos papeles impostores

Y así pude encontrar una verdadera honestidad

 

Me ayudaste también encontrar la solidaridad

La solidaridad que debía tener conmigo mismo

Y retirarme del filo de aquel profundo abismo

Así cubrir mi vida con lógica y la racionalidad

 

Me ayudaste a encontrar ruta hacia grandeza

Ese bello puente hacia algo hermoso superior

Porque una vida solitaria puede ser la mejor

En solitud encontraría esa verdadera riqueza

 

Estaba cansado de ese mundo de la obediencia

Para poder escapar de ese concepto de rebaño

Y siempre obedecer aquellas reglas de antaño

Así ya no debía fingir alguna nueva apariencia

 

Decidí cargar todo ese peso de mis decisiones

Y poder fabricar mis reglas con nuevos valores

Así clavarlos en lo profundo de mis interiores

Una vida completa no entregada en porciones

 

Para construir ese nuevo hombre a mi manera

No aquel hombre obediente sino nuevo creador

Me diste fuerza para caminar por largo corredor

Donde se encuentra esa verdad, no que pareciera

En el futuro ya marchito no afirmar si yo hubiera

 

Me enseñaste no huir del peligro de mí mismo

Que no somos seres humanos sino espirituales

Y yo solo debería entonces escribir mis rituales

Para nunca regresar a esa vida del entreguismo

Nunca dejarme engañar con ese falso catecismo

 

Que el sufrimiento es el motor de transformación

Y finalmente debería quemar aquello que era viejo

Porque así podría finalmente verme en ese espejo

Sentirme orgulloso con mi nueva poderosa versión

 

Me enseñaste a conjugar esa moral y esos valores

Ya archivar aquel hombre que debía ser obediente

Alguien que dictara siempre como camina y siente

Un hombre que decidiera ser rey de mis interiores

 

Siempre atreverse estar solo con gran temeridad

Me indicaste donde se encontraba ese gran tesoro

Más valioso que diamantes, esa plata y todo el oro

Y solo se encuentra con solitud y la espiritualidad

 

Me mostraste la forma que programan esa virtud

La falsa virtud solo para hacernos sentir pequeños  

Y nunca permitir seamos nuestros propios dueños

Y nos sembraran nuestro destino en la esclavitud

 

Me enseñaste siempre con insistencia cuestionar

En esa ignorancia se ahoga el alma de formalidad

Y nunca encontrar el regalo de esa divina sanidad

Que debería ser esa brújula celestial para navegar

A destinos que otros no pueden siquiera imaginar

 

Pues ese hombre que solo obedece es prisionero

De aquellos que siempre dictan reglas y la moral

Para luego proceder y arroparnos con su arsenal

Programarnos y siempre culpar a ese mal agüero

Luego correr y esconderse en algún negro agujero

 

Pero no basta solo con ser ese despistado rebelde

La libertad se logra solo con gran coraje al actuar

Con acciones no solo promesas debemos predicar

No convertirnos en el perro que ladra y no muerde

 

Me llevaste a decidir con inteligencia ser paciente

Ver claro el sufrimiento produce transformaciones

Y puede ser ese puente para las grandes ocasiones

Y reclamar esta vida en mis condiciones solamente

No pasar por el mundo siendo siempre indiferente  

 

Me enseñaste a rechazar esa larga lista de deberes

Eso que me han querido imponer sin consultarme

Me hiciste ver era una forma segura y esclavizarme

Y expropiar propósito, sueños y verdaderos deberes

 

Me presentaste nuevos socios Nietzsche y Espinoza

Ellos me dieron esos planos para lograr imposible

Para así ver todo que siempre ha sido algo invisible

Hasta en el calcínate desierto cultivar una bella rosa

Gracias mi hermosa soledad te las doy con mi prosa      

1 comment:

  1. Mi estimado Ricardo, tu le llamas solitud, yo le llamo síndrome de Howard Huges, jajaja. Saludos

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