Ricardo Valenzuela
Hace unos meses, me contactaba alguien que por algún tiempo había leído mis notas acerca de la eterna lucha entre dos fuerzas para controlar los destinos de la humanidad. Y, me sorprendía cuando me ofrecía enviar algo escrito por uno de esos intelectuales profundos, solitarios, sin aspiraciones gloriosas, como la versión mitológica describiendo esa lucha a la cual yo tanto me habia referido. Después de calibrar lo debido y no fuera algo trivial, acepté me enviara tal aventura literaria la que, puedo afirmar, ha sido una experiencia única.
Mitología para formar realidades.
Spinoza y Leibniz habían establecido una gran conexión que ya se consideraba especial. El filósofo y matemático alemán llegaba a casa de Spinoza algo desconcertado por la extraña solicitud de su amigo. Spinoza lo recibía nervioso para informarle que hacía unos dias un desconocido aparecía en su casa para, sin mayores explicaciones, entregarle un cofre en el cual encontraría un pergamino firmado por Leonardo da Vinci, un instrumento similar a un dispositivo óptico, y un espejo de metal.