Ricardo Valenzuela
Para
quienes hemos siempre sido propietarios de un interés especial en la historia
de EU, la bacanal que se iniciaba con la elección de Obama que nos ha llevado hasta
este presente amenazador, ha sido algo totalmente fuera del libreto que siempre
guiaba las conductas y acciones de los políticos tradicionales. Tal vez para el
ciudadano común, producto de años de programación, no fuera algo que lo podría preocupar
ante lo que, claramente, era la aceleración explosiva de un proyecto totalmente
diferente. Pero, afortunadamente habia sobrevivientes que si se dieran cuenta.
El ex agente del FBI, John de Souza, en lo personal me había llamado la atención hace unos meses, cuando abiertamente declaraba se estaban ocultando y modificando datos económicos que describían a un pais gravemente enfermo casi en agonía. El día de ayer regresa al escenario con algo todavía más increíble. Informa que, siendo agente activo del FBI, participó en una investigación durante mucho tiempo, que identificaba a un agente de inteligencia extranjero operando, no para EU, sino para fuerzas no identificadas.
Un hombre
nacido en Africa, pero, ya como residente en la ciudad de Chicago, utilizando
un nombre ficticio se relacionaba con gente que el FBI consideraba muy peligrosa.
Y, cuando, a cierto punto de la investigación, se daban cuenta estaba
participando en lo que parecía un entrenamiento especial que se habia iniciado
fuera de EU, aparecía luego con documentos que lo identificaban como estudiante
extranjero en universidades elite de este país. Algo que, siendo una información
que ellos consideraban “crítica,” nunca habria ninguna respuesta a sus ya
serias preocupaciones.
Iniciaba
una meteórica carrera emergiendo luego como miembro del congreso estatal de
Illinois. Pero, a pesar de que su file de información crecía de forma incontrolable,
nunca se utilizaría y, ante sorpresa de muchos, pasaba a debutar como senador federal
del mismo estado. Finalmente, con su sorpresa ya llegando a niveles jamás atestiguados,
se enteraban de que había sido seleccionado como candidato presidencial del
partido demócrata y, ya ante sus histéricos gritos de alerta cayendo en oídos sordos,
era elegido presidente de los EU. Así, su investigación pasaba a ser evaluación
de lo que el nuevo presidente ejecutaba. Se trataba del novato Barak Obama.
En esos
momento de Souza, gran conocedor de la historia se daba cuenta se iniciaba el clásico
programa que le diera vida el Illuminati desde su fundación en 1776. Y, para
entender la gran incógnita que ya cubría al país, debía acudir a la historia
del Illuminati. Esa fuerza había sido iniciada en Bavaria por el exjesuita,
Adam Weishaupt, quien luego reclutaba como miembros a la crema y nata de la
sociedad alemana. Era el antecedente del Estado Profundo cuyo objetivo era
destruir las monarquías de Europa, pero, desde su interior, para luego
establecer su receta, Nuevo Orden Mundial. Con gran cuidado protegían el
secreto de su fortaleza que aportaban lo que se conocería como las poderosas 13
familias encabezadas por los Rothschild, y pasar luego a la ejecución de su
conquista global.
La
oportunidad para someter a EU formalmente se iniciaba al fin de su guerra por
la independencia. Una guerra en donde los rebeldes recibían una sorpresiva ayuda
de Francia. Y aquí es donde la figura del marqués de Lafayette tiene la
respuesta cuando, en cierto punto de la historia, se le llegara a conocer como
el Héroe de Dos Mundos. Fue cuando se le daría crédito por el triunfo de dos
revoluciones, la de EU y la de Francia. Pero, mientras en la de EU se combatía
por la libertad de la opresión inglesa, la de Francia no fue por valores, sino
una turba desenfrenada ejecutando un golpe de estado en dos dias.
Es decir,
la francesa habia seguido al pie de la letra la receta del Illuminati logrando todo
lo ordenado. Un gran éxito, no para la gente, sino para el Illuminati y sus 13
familias que les surtían la destrucción del país para tomarlo. Lafayette era
uno de los discípulos especiales de Adam Weishaupt y llegaba a EU solicitado
por Washington cuando la guerra estaba casi perdida. Él ya había sido lobista
de los rebeldes ante Francia, y estaba emparentado con los Dupont, una de las
primeras familias Illuminati en EU. Además, era gran creyente en lo que
predicaba Weishaupt y estaba muy satisfecho con el resultado en Francia.
El mismo
mensaje de subversión e infiltración del EP que Weishaupt le había enviado a
Robespierre para Francia, se lo habia entregado también a Lafayette como receta
para EU. El primero era la destrucción de la monarquía, el de Lafayette era
para evitar la formación de todo el sistema de gobierno republicano y, sobre
todo, la libertad con la que ya se establecía. Para el Illuminati la constitución
que se planeaba para EU era perder la oportunidad para controlarlo. Algo que no
habían podido lograr, pero, jamás renunciarían a ese jugoso manjar. De
inmediato iniciaban otra estrategia a través de su idea de un banco central encabezada
por Hamilton.
Esa lucha duraría
más de 2 siglos y tendrían algunos avances. Así, en 1913 finalmente lograban su
objetivo vital, el FED. Pero no habia sido la victoria total y continuarían sus
agresiones con sus dos guerras mundiales. Todavía no estaban satisfechos. Al
haber transcurrido casi 250 años sin alcanzar su objetivo final, la destrucción
de EU desde su interior, decidían que sus ataques deberían ser mas agresivos y
letales. Habían asesinado a tres presidentes y atentaban contra otros tres. Lo habían
endeudado de forma letal, le habían arrebatado el Distrito de Columbia, habían asesinado
su moral, le habían destruido sus escuelas, su moneda, lo habían invadido con
drogas, con millones de ilegales dándoles barra libre. Lo habían mantenido en
guerras permanentes y nunca se habían rendido.
Se daban
cuenta que solo con la ayuda del demonio lo podrían lograr. Y, si se requería
vender sus almas, lo harían. El demonio finalmente escuchó la propuesta y la aceptó.
Les enviaría el más desconocido ser diabólico con licencia para destruir. Les
enviaba al nuevo luzbel con disfraz de Barak Obama cuyo nombre en hebreo significa:
“Vi a Satanás caer como un rayo del firmamento,” ese firmamento donde no existe
nada bueno, bello, en paz. Y, con la frase que le ordenan a los soldados más
crueles y feroces, “destruir todo con perjuicio extremo,” le daban la tarea a
Obama. Y esta es la demoniaca fuerza que el mundo enfrenta en estos momentos.
¿Qué seguiría con Lafayette en EU?
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