Ricardo Valenzuela
Hace un par de dias tuve la oportunidad de ver un video fuera de serie. Y repito, fuera de serie porque era la historia corta de la vida de Porfirio Diaz, y por primera vez que escuchaba todas las bendiciones que este hombre le habia entregado a Mexico. Pero, con ingratitud, lo hemos pasado a ese almacén de la historia donde, a conveniencia del establecimiento, enviamos personajes incomodos. Y, claro, su pecado más grande fue no haber respetado la democracia. Tal vez una asomada a los mensajes de Sócrates entendiéramos mejor lo que la democracia ha logrado.
Don Porfirio abandonaba el país en 1911 y se iniciaba el infierno revolucionario al cobijo de una nueva constitución marxista. La nueva carta magna cortesía de Trotski, que en esos dias residía en Mexico y con la aprobación de Wilson, embajador de EU, se le entregaba a Carranza. En 1929 Calles formaba el partido que, durante 70 años, sentara las bases de la mediocridad del país. Y finalmente, después de casi 100 años de gobiernos cortados con la misma tijera, surgia alguien con la fisonomía que siempre los oligarcas globales ordenaran en la constitución de 1917 el Peje.
Esos oligarcas que habían financiado a Marx en su ruta hacia su Manifiesto Comunista. Después financiarían la toma de Rusia por los bolcheviques de Lenin para sentar una línea que, con el triunfo de otro de sus financiados, Hitler, la definieran con el éxito del Fuhrer y su Tercer Reich para tomar liderazgo de Alemania. Y la redefinieran llevando a Mao el liderazgo de China comunista. Pero ¿Quiénes eran esos oligarcas?
Antes de la primera guerra mundial, la estructura financiera y de negocios en EU estaba dominada por dos conglomerados. La Estándar Oil de Rockefeller, y por el conjunto de corporaciones industriales, financieras y de transporte de Morgan. Rockefeller y Morgan, a través de sus alianzas dominaban no solo Wall Street, pero, a través de sus interconexiones en los consejos de administración, prácticamente toda la fábrica económica de EU. Rockefeller monopolizaban el petróleo y sus industrias derivadas, además del cobre, las fundiciones, su gigantesco monopolio del tabaco y US Steel Corporation. Seguían sus bancos National City Bank, Hanover National Bank.
Los financieros americanos en sociedad con esos dos grupos, ya se habían involucrado en el financiamiento de revoluciones desde el inicio del siglo. Uno de sus grandes logros sería, a través de una revolucion, la independencia de Panamá, y así lograrían la construcción de su canal controlado por ellos. Pero, es importante señalar que, con el desacuerdo del presidente Taft y don Porfirio, explotaran la revolucion mexicana cuyo coordinador fuera el embajador de EU, Wilson, desde su embajada. Y, para cerrar el círculo, en 1913 lograban su gran premio, el FED.
Pero, durante los últimos casi 20 años, yo muy seguido me preguntaba y todavía me pregunto ¿Por qué tanto odio dirigido hacia Trump? Y cuando abiertamente mostrara mi simpatía por él, me valía ser expulsado del grupo Alianza Álamos, de diarios donde publicaban mis notas, enfrentamientos familiares y mis amigos tachándome de orate, por más que argumentara haberlo conocido durante 30 años y sabía no era como lo dibujaban sus diarios. Lo entendí al ver es el gran enemigo de los oligarcas.
Así, finalmente también he podido comprender, no solo mi expulsión del grupo Álamos, sino la pérdida de amigos y contacto con familiares, pues con su regreso a la presidencia, la lucha que tuvo que librar que casi le cuesta la vida, y sus acciones en sus primeros meses, entiendo la nueva y permanente oleada de los Zombis formados y otros modificados, según sus intereses, ciegos siguen arreciando la ignorancia con furias y, lo más triste, blandiendo la bandera libertaria tan bendecida y, al no llenar sus requisitos Randianos o burocráticos, reaccionan como uno de los iluminados de Álamos que, al insultarme, me calificara de “fascista de mierda.” Entiendo muy orgulloso.
Pero, ante esta situación mundial y sus creadores que enumero al inicio. Los EU, cortesía de Obama-Soros, están a punto de la quiebra, una Union Europea en manos de criminales de la universidad Rothschild, que uno de mis ciegos verdugos la califica como capitalista y libre. Una AL con miembros como Venezuela, Cuba, Nicaragua, Colombia, Honduras, Brasil Chile y, sobre todo, Mexico, todos criminales seducidos por Fidel Castro y su iglesia de la negación sumisa de todo lo que es noble, moral, libre.
Es cuando quisiera que entendieran que los que, con la sabiduria para detectar el mal, entendieran que enfrentar lo diabólico no es un duelo de caballeros elegantes, con sus testigos, el lugar y las armas escogidas, sus reglas éticas, con elegancia, sin insultos. No, este enfrentamiento es con los peores criminales sin escrúpulos, sin reglas, los peores criminales emergiendo del laboratorio donde se han formado los psicópatas asesinos, amorales, sin valores. Y al no conocerlos como lo que son, ahora se enfrentan en emergencia y es cuando el costo de eliminarlos se dispara.
Y, todavía más grave, ese estilo demoniaco ha sido adoptado con entusiasmo por los que se dicen políticos de paises “libres,” protegidos por organizaciones igualmente diabólicas como la ONU, OTAN. UE, etcétera, congresos de trogloditas curtidos por la impunidad. Esos líderes que salen de los peores basureros para burlarse del estado de derecho, de acuerdos, tratados. Y, además, cargando sus complejos de inferioridad, los han llevado a mantener la cuna de su héroe, Cuba, al regalarle petróleo y más. Esos que, al estar sentados en sus infinitos recursos naturales se sienten tan poderosos y, sin vigilancia, generosamente los regalan a esos parias.
Otros los usan, no para ayudar a sus poblaciones hambrientas, sino para enriquecerse o para comprar voluntades de otros psicópatas inmorales como Maduro compró la Corte Penal Internacional, el oro con el que la vicepresidenta compró a Sanchez y a Zapatero en España, la gasolina de Mexico fluyendo para Cuba. Y al verse apurados cuando sus ineptos manejos criminales no alcanzan, sencillo, se han adueñado del narcotráfico estableciendo esa criminalidad continental.
Y quienes pretendan enfrentarlos con una biblia en la mano, con el manual de Carreño para etiqueta y educación de nobles, o con los mandamientos libertarios irrenunciables so pena de linchamiento, vale más que se retiren porque esta es una guerra sin reglas, cuerpo a cuerpo, no un duelo de elegantes caballeros de sombreros altos, vestidos de negro y con largas polainas, y es una guerra a muerte contra enemigos traicioneros, sin escrúpulos y sin valores.
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