Ricardo Valenzuela
Desde el
pasado 5 de noviembre, hemos visto el campamento de Trump en Florida, Mar e Lago
convertido en el centro del mundo, no solo para la gente en EU, sino alrededor
del mundo especialmente líderes políticos y de negocios, pues unos sienten que
finalmente han recibido el producto que tanto habían anhelado, otros por temor.
Y al centro de esta avalancha emerge un reclamo que solo se presentaba en
murmullos.
Y cuando el murmullo sube de tono, se escucha una queja contra el escenario político del país en donde, durante mucho tiempo, ya no se distinguían los perfiles de republicanos y demócratas. Una aburrida escena en la que ambos partidos, no solo habían aceptado, sino exigido la intrusa participación e invasión del gobierno creciendo de forma nada saludable. Pues al parecer la idea del gobierno como mal necesario, había mutado para ahora considerarlo indispensable.