Ricardo Valenzuela
Cuando
descaradamente a Trump le robaran la elección del 2020, los globalistas
cantaban victoria seguros de haber resuelto esa amenaza. Pero, cometían un
grave error. Invadidos por la soberbia de su falsa victoria, dirigidos por el diabólico
Soros, agresivamente arreciaban la destrucción del pais acelerando su saqueo a través
de USAID, triplicando su endeudamiento, permitiendo la entrada de 12 millones
de inmigrantes ilegales, incluyendo miles del ya conocido tren de Aragua hospedándolos
en hoteles y, sobre todo, a los narcotraficantes mexicanos.
Jamás se imaginaron que Trump, en contra de todos los momios, podría regresar y, sobre todo, la forma en que regresaría. Y esa misma soberbia no les permitía imaginar la nueva estrategia con la que Trump actuaria en su nueva administración. Pero, con un nuevo equipo sin traidores y, sobre todo, con un plan asertivo que activaría para la salvación del pais. Ya desesperados ordenaban a su media vendida, la reanudación de sus ataques ya con etiqueta mortal. Por eso la ola del odio hacia Trump sigue creciendo.