Ricardo Valenzuela
Recientemente ha tomado fuerza un evento muy especial que se ha mantenido lejos del conocimiento de la sociedad. En, 1945 en una región montañosa de Egipto, unos pastores descubrieron en una cueva una serie de viejos pergaminos que, ante la inmediata acción del Vaticano, se mantuvieran lejos del alcance de quienes los pudieran utilizar en su contra. Esos documentos eran los famosos evangelios gnósticos con una versión muy diferente de la historia del cristianismo que hemos conocido durante unos 1,600 años. En estos momentos ya causan efectos.
En EU, al avanzar la segunda administración de Trump, con cierta cautela, pero, con firmeza, se ha iniciado un proceso que se asemeja al descubrimiento de esos evangelios perdidos y en estos momentos cimbran a la iglesia. Pero, en este caso no son pastores buscando en una cueva. Son dos bravas mujeres que, como los rebeldes de Nicea, se han propuesto exponer la verdad del acontecimiento fatal que enfrentara el pais con Obama en la presidencia. Una historia de horror que pocos conocen y nadie se imagina.
