GRAN NEGOCIO EL DE LAS CRISIS

Ricardo Valenzuela

 

Mi abuelo, recio ganadero de Sonora, sabiamente afirmaba que, en la trastienda de todos los pueblos del mundo, siempre se podían encontrar las herramientas utilizadas para llevarlos a las situaciones que portaban en sus presentes, buenas o malas. Luego agregaba que, en la mayoría de los casos, los grandes cambios ordenados al timón de sus naves eran provocados por las crisis que hubieran tenido que enfrentar. No por razones erróneas, los modernos Investment Bankers desde hace tiempo han venido ofreciendo a sus clientes el novedoso concepto de administración de riesgos. Pero, esas crisis, como a los potros recién amansados, hay que mantenerlos con la rienda corta porque cada día brotan nuevas.

La gran crisis de la primera guerra mundial, además de la destrucción de Europa y de algunas monarquías, también inoculó la segunda guerra mundial, la más devastadora de la historia. Porque a medida que las civilizaciones caminan, ese temido elemento llamado riesgo crece, se diversifica y llegan con más potencia. Fue cuando la estrategia, aun en su infancia, pero ya siendo aplicada por los Rothschild les generaba ganancias inimaginables como las de la batalla de Waterloo, y de su mente nacia su complemento: La provocación de esos riesgos para luego ofrecer sus celestiales soluciones. Algo que su patriarca Mayer lo definiera así: “Todo mundo anda en busca de algo, nosotros nos convertiremos en expertos para ayudarlos en su búsqueda.”

 

Es decir, Mayer hablaba del concepto básico de economía. Satisfacer necesidades crecientes en un mundo de soluciones escasas, ahora sería su firma de presentación por todo el mundo, especialmente ante la demando más grande, el dinero. Luego, aleccionaba a sus hijos y entendieran que mientras más abundantes fueran esas demandas, siempre deberían estar listos para satisfacerlas siendo los mejores del mundo. Luego los invitaría a pensar en estrategias inteligentes para que luego se pudieran convertir en crisis puesto que es cuando las necesidades se multiplican. Y, si de alguna forma reducían la competencia, se convertirían en un mercado de vendedores, y de esa forma podrían también controlar las condiciones.

 

Así nacía esa actividad que, por supuesto, no tiene nombre especifico, no aparece en diccionarios, no es materia en universidades, no hay guías para aprenderla ni ejercerla, pero se ha convertido en esa fuerza camuflajeada para la destrucción y pasar luego a su rehabilitación o reconstrucción sobre escombros. Y quienes han logrado pertenecer a ese club, automáticamente también logran membrecía en los premios adquiridos en sus actividades. Ser parte de los grandes monopolios que controlan la economía mundial.

 

Todos sus monopolios de emisión de dinero, bancarios, petróleo, energía, salud, educación, tecnología, media y sus comunicaciones. Y esto lo han podido lograr porque controlan el monopolio más importante, el de los gobiernos a su servicio. Así no tienen necesidad de expropiar factores de producción, porque se adueñan de nuestras vidas y patrimonios a base de impuestos, regulaciones, mandatos, manipulaciones del comercio global y, sobre todo, con la operación del FED que han utilizado para saquearnos con sus manipulaciones monetarias casi secretas. Ejemplo, el 100% de lo que la abusiva oficina del IRS recauda vía impuesto sobre la renta, de inmediato en enviado a The City of London Corp. como pago de intereses de dinero que nos prestaron, pero no existe.

 

La gran crisis de la segunda guerra mundial, provocada por ellos, le dio vida al Complexo Militar-Industrial, a ese mafia que se conoce como CIA, al Consejo Nacional de Seguridad, el Majestic 12, se apoderaron luego del FBI. También les redituaba con la formación del FMI, Banco Mundial, su nuevo sistema monetario. Y para probar la eficacia de esta nueva sociedad, explotaron la guerra de Corea y luego la de Viet Nam. La crisis hipotecaria del 2006 les permitió asegurar la presidencia de Obama y, sobre todo, su saqueo de billones

 

Este año 2024 que ya toca nuestra puerta, es algo que tiene a los oligarcas histéricos ante un posible regreso de Trump, la elección de Milei en Argentina, y sabemos explotarán la siguiente crisis pues las guerras en Europa y Medio Oriente no provocaron lo esperado. Pero yo me atrevo a señalar en España se está cocinando una que puede convertirse en la madre de todas las crisis.

 

La vergüenza por la infidelidad de la reina me parece tiene más de fondo y puede ser algo muy grave. Circulan rumores, no confirmados, de la posible renuncia del rey Felipe VI transfiriendo sus poderes al presidente del gobierno, Pedro Sanchez, un marxista comprometido con todos los planes de la oligarquia global, alguien que odia profundamente al rey. Con la muerte de la reina de Inglaterra, quien nunca fuera aficionada de la Kabal, y su hijo asumiendo el reinado siendo gran simpatizante del globalismo y amigo de Klaus Schwab, presidente del WEF, los oligarcas sintiendo su base en Inglaterra firme, podrían tratar de consolidar su penetración ahora en España.  

 

Este penoso asunto ha ya evolucionado a niveles de lo increíble y, hoy en la mañana, me llega información muy preocupante. Se habla ya de una acción planeada de una sociedad entre Sanchez y Letizia, no solo para usurpar los poderes del rey, sino para la destrucción total de la monarquía española. Pues siendo ambos, Pedro Sanches y Letizia, marxistas de hueso colorado, odian el concepto monárquico y aman el colectivismo, la bandera de los perdedores en la guerra civil del siglo pasado, para que emergiera Franco como dictador. Por eso el rey emérito, Juan Carlos I nunca aceptó el matrimonio de su hijo pues la había mandado investigar.

 

Pero, lo verdaderamente triste, es que, en medio de esta tempestad, ya emergen claras evidencias graficas con fotos de las conductas de sexuales de Letizia que la dibujan como una mujer infiel, sin valores, inmoral, sexualmente promiscua, y eso les puede llegar a impactar a sus dos hijas adolescentes, siendo la primera heredera al trono. Y hay tanta maldad en el potaje de esta bruja que ha impactado la forma tan descarada que ha cometido sus pecados.

 

Que pena por la madre patria.