Ricardo Valenzuela
El pensamiento filosófico iniciaba su consolidación con las ideas de Platon que se habían enraizado como la estructura de la Poli de Atenas. Sin embargo, su pupilo, Aristóteles, emergia con las suyas con aristas muy diferentes que les daría una importancia especial para los toques finos del pensamiento económico y social que perduraran durante toda la Edad Media.
Aunque, como era la tradición griega, Aristóteles también despreciaría las acciones individuales para ganar dinero y, por supuesto, sin ser precisamente un abanderado del laissez-faire, en un desacuerdo con su maestro, sí estableciera un potente argumento en favor de la propiedad privada. Es muy probable que influenciado por el argumento de Democritus, formulador de la teoría atómica del universo, Aristóteles iniciaría un fuerte ataque al comunismo de las clases reinantes en la Poli tan apoyado por Platon.
Denunciaba el objetivo de su maestro de la unidad perfecta del estado a través de ese comunismo. Pasaba a puntualizar que esa unidad extrema iba en contra de la diversidad del hombre y también de la ventaja reciproca que todo mundo buscaba a través del intercambio. Pasaba a listar punto por punto el contraste de lo privado frente a la propiedad comunal. Primero, la propiedad privada era mucho más productiva y por eso lideraría hacia el progreso. Bienes bajo propiedad común recibirían muy poca atención de la gente, porque estarían dedicando toda su atención a su interés personal sin fijarlo a lo común. En contraste, dedicarían su tiempo a lo que era suyo.
Segundo, Platon argumentaba a favor de la propiedad comunal porque, según él, conducía a la paz, porque no provocaría envidia y tampoco despertaría ese deseo por hacerse de la propiedad de otros. Pero Aristóteles respondía afirmando que la propiedad comunal provocaría un permanente conflicto, porque algunos se quejarían de haber trabajado mas para obtener menos que otros que no habían hecho lo suficiente, e injustamente tomarían más de la tienda comunal. Además, Aristóteles puntualizaba que no todos los crímenes o revoluciones son provocados por motivos económicos. Y pasaba a expresar con precisión que los hombres no se convierten en tiranos para no sufrir el frío o hambre.
Tercero, la propiedad privada estaba implantada de forma natural en la mente del hombre. Su interés personal, su amor por el dinero o propiedad, están entrelazados en un amor natural de lo exclusivo de la propiedad. Cuarto. Aristóteles como gran observador del pasado y del presente, señalaba que la propiedad privada siempre habia existido en todas partes. Y el imponer en la sociedad la propiedad comunal se estaba ignorando la historia de la gran experiencia humana, para asumir algo nunca intentado. El abolir la propiedad privada crearía mas desgracia que lo que se pretendía resolver.
Finalmente, Aristóteles habia tejido unidas sus teorías económicas y morales presentando una brillante justificación que solo la propiedad privada, con reglas claras y justas, proporciona a la gente la oportunidad de actuar moralmente en libertad y para practicar las virtudes de benevolencia y compasión. Y la compulsión por la propiedad comunal destruiría es oportunidad histórica.
Mientras Aristóteles criticaba la forma de ganar dinero, aun así, se oponía a cualquier tipo de limitaciones—no como Platon había sustentaba—ciegamente no permitir la acumulación individual de propiedad privada. En su lugar, proponía la educación debería ser la herramienta para enseñar a la gente voluntariamente controlar sus desordenados deseos para, en libertad y con sus valores, actuar moralmente. Parecida se lo había dictado a Mises cuando afirmara, "el mercado siempre expulsaría a hombres de corazón corrupto."
Desgraciadamente, Aristóteles sembraría caos en siglos futuros al acuñar una distinción falaz proto-galbraithiana entre las necesidades naturales, que deben satisfacerse, y los deseos antinaturales, que son ilimitados y deben abandonarse. No hay argumentos para mostrar porque Aristóteles creía que el deseo satisfecho por trabajo o, mejor aún, por intercambiando, son naturales, mientras que aquellos que se satisfacen con intercambio de dinero, más productivo, son artificiales, antinaturales y reprobables. Intercambios por ganancia monetaria se denunciaban como inmorales y antinaturales, no actividades como comercio minoritario y el contratar trabajo.
Así el filósofo abandonaría la chispa de sabiduria económica y pasaba a condenar moralmente el prestar dinero con intereses. Aunque el dinero no podía ser usado directamente, puesto que solo se autorizaba fuera utilizado para facilitar intercambios, era estéril y no podría ser herramienta para crear riqueza ni capital. Y el cargar intereses, que incorrectamente pensaba, implicaba productividad directa del diabólico dinero, lo condenaba como antinatural e inmoral.
Aristóteles fue el fin del viejo pensamiento económico como también la filosofía clásica. La economía de la teorización colapsaría con la su muerte, y después los ecos helenísticos y romanos serían virtualmente desprovistos de pensamiento económico, pero, seguramente fue por la desintegración de la otora orgullosa Poli griega después de la era de Aristóteles. Puesto que fueron conquistadas y desintegradas por Alejandro Magno durante la vida de su mentor. Eventualmente, Grecia, habiendo perdido su grandeza, sería absorbida por el Imperio Romano.
Y es cuando nos damos cuenta, la única referencia a los asuntos económicos serían los desesperados concilios con unos cuantos filósofos inútilmente sugiriendo con urgencia, resolver el grave problema de agravada escases drásticamente reduciendo sus necesidades y deseos. Es decir, si eran miserables sufriendo de una pobreza extrema, aceptar lo que les tocaba como el inevitable destino y trataran solo demandar no mas de lo que tenían y ya nunca tendrían. El concilio de los desesperados sin futuro que estaría promoviendo Diogenes, el fundador de la escuela del cinismo, y su socio, Epicurus.
Se habia iniciado una era donde el gran problema sería la escases, la pobreza, era de la humanidad condenada representada por una nueva filosofía de los Estoicos que, con su gran cinismo, predicaban la extinción del deseo por los bienes mundanos y su bandera. “El hombre más sabio y digno dará tres volteretas por una tarifa adecuada.” Una era que solo seria modificada en el siglo 360 DC con la fundación de la religión cristiana, bajo el emperador Constantino, para, sufriendo lo mismo, lo aguantaran en su valle de lagrimas esperando su premio en otra vida.
Hay una contradiccion cyclical en la definition de empress publica
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