Jamás se resolverá el problema migratorio sin que México resuelva primero su problema de creación de empleos. Para lograrlo, México necesita modernizar y abrir a la competencia su obsoleta y concentrada economía al igual que su sistema financiero.
Frente al aumento de temperatura en el horno migratorio entre EU y México debemos preguntarnos ¿Por qué tantos mexicanos abandonan familias, amigos, hogares y emprenden la dolorosa jornada hacía el país del norte? Esta interrogante es neurálgica para el debate que tanto flota en el ambiente—especialmente en un país asomándose a la recesión y frente a elecciones— sin embargo, al igual que el elefante en la sala del alcohólico, es una pregunta que nadie quiere enfrentar.