Ricardo Valenzuela
No hay duda
alguna de la magnitud de la victoria y el increíble regreso político de Trump,
algo que solo el gran Cleveland habia logrado siendo electo presidente, primero
en 1885, haber perdido su reelección para regresar electo a un segundo término
en 1892. Y lo hacía enarbolando la bandera que, hasta esas fechas, habia sido
exclusiva de aquel partido demócrata libertario de Jackson y Jefferson y su
esquema de mercados libres.
Entre sus
enemigos esa victoria ha provocado un cuadro similar a lo que en Texas se ha
convertido en un destructor problema. Los agricultores, ante una plaga infernal
de jabalíes destruyendo sus cosechas con pérdidas en billones de dolares, iniciaron
un programa para combatirlos. Cuando llegan a sus sembradíos que lucen verdes y
tan apacibles, pero al ubicar el ruidoso equipo que se usa, salen despavoridos
en olas de decenas de miles de esos destructores dejando siembras destrozadas.