Ricardo Valenzuela
Al finalizar la guerra civil en EUA, emergía un país destrozado y un selecto grupo de “empresarios” millonarios que habían sido quienes surtían a los combatientes de todo lo requerido para medir sus fuerzas con el enemigo. Así nacía el gusto de la guerra como gran oportunidad de ganar dinero. Las organizaciones que se formaban para aprovechar esas oportunidades eran los Trust, una especie de fideicomisos que ofrecían grandes protecciones. La revolución industrial cabalgaba velozmente y el país se recuperaba. Durante la segunda mitad del siglo 19 surgían los grandes tycons que impulsaban industrias como el petróleo, el acero, las comunicaciones, finanzas y se iniciaba el cambio de Trust hacia las corporaciones.
Surgían con ellas los que se llegaran a conocer como los Barones Bandidos, un equipo que incluía a Rockefeller, Carnegie, JP Morgan, Vanderbilt que llegaran a controlar, como el caso de Rockefeller con el petróleo, el mercado de sus actividades en todo el mundo. Como siempre sucede, de inmediato se convertían en blanco de envidias y, sobre todo, la gran preocupación del gobierno al que rivalizaban en poder, tanto que, en el caso de JP Morgan en dos ocasiones tuvo que rescatar la economía y la moneda del país, en sociedad con un presidente como Cleveland que si entendía el beneficio que esos barones creaban para la sociedad.