Hoy en la
mañana, el Cardenal Schneider envió un valiente e inteligente mensaje que, sorpresivamente,
abandonando la prohibición del alto clero siempre suprimiendo las voces de
quienes se atreven a exponer diferencias con la iglesia a pena de excomunión.
El cardenal expone la gran necesidad que tiene la iglesia de corregir tantos
errores. Y, para que no haya dudas, presenta una larga lista de las agresiones
que ha sufrido la iglesia de Cristo. La súplica de este cardenal fue similar a
la que el Arzobispo Carlo Maria Viganó elevaría al cielo y le valiera la excomunión
de parte de Francisco I.
La gran diferencia entre los dos mensajes no es tanto el contenido. La verdadera diferencia es que Viganó la iniciaría años antes en un programa que, en Octubre del 2020, sintiendo los oligarcas globales estaban por expulsar fraudulentamente a Trump de la presidencia, casi como plegaria le dirigió una sentida carta al todavía presidente Trump en términos muy claros de algo que, entre los cientos de miles clérigos de la iglesia, ante la nueva mafia de los jesuitas y masones, nadie se hubiera atrevido y decía:
“Permítame dirigirme a usted en esta hora en la que la fe del mundo está bajo una grave amenaza de parte de una conspiración global en contra de Dios y de toda la humanidad. Le escribo como Arzobispo y sucesor de los apóstoles, como ex Nuncio Apostólico en Estados Unidos de America. Y le escribo en medio del silencio de todas esas autoridades civiles y religiosas. Le pido que acepte mis palabras como la voz de alguien que clama en medio del desierto.”“Como mucho he
afirmado, en este histórico momento podemos ver las fuerzas demoniacas listas
para una batalla sin cuartel contra las fuerzas de Dios. Fuerzas diabólicas sumamente
poderosas, muy bien organizadas contra los hijos de la luz de Dios, que están sumamente
desorganizados, desorientados, confundidos y abandonados por sus lideres espirituales
temporales. Esos que quieren destruir las bases mismas de la sociedad: la
naturaleza de la familia, el respeto por la vida humana, el amor por su país,
la libertad en la educación de la futura generacion del mundo, la libertad en
los negocios con su plan global que ellos han llamado el Reseteo Global.”
El mensaje
es muy largo y lo iremos publicando porque es verdaderamente la definición del
verdadero hombre de Dios. Viganó también describe una situación de la iglesia
similar a la que, a finales del siglo 15, provocara su derrumbe. Pero, todavía más
dramático, describe los gobiernos actuales compitiendo con la iglesia por el título
de la Gran Corrupción Global. Veamos. Hace 500 años, el Papa Alejandro VI podría
hacer lucir a Biden y Hillary Clinton como ejemplos de integridad y moralidad.
Alejandro VI era famoso por las orgias que organizaba en el Vaticano. El habia
engendrado 7 hijos ilegítimos. Uno de ellos, Giovanni, fue el conocido Infans
Romanus nacido de la ilegitima hija de Alejandro, Lucrecia Borgia. En una bula
papal secreta, Alejandro admitía ser padre de Giovanni.
Si él no hubiera
sido el padre, de seguro era el abuelo por los dos lados. El Papa estuvo involucrado en un incesto a tres bandas con Lucrecia, quien
también era la amante de Juan, otro hijo ilegítimo, así como la amante de otro
hijo ilegítimo, el cardenal César Borgia quien fuera la inspiración de Maquiavelo
para su obra El Príncipe. El liderazgo de la iglesia medieval estaba al mismo
nivel de corrupción de esos lideres de la Union Europea y los demócratas en EU,
todos controlados por ese demonio Soros y su Nuevo Orden Mundial que los lleva
de la mano a el infierno que describe el Arzobispo Viganó.
La piedad que se
habia racionalizado para saturar a la sociedad de parte de la religión organizada
y corrupta al final de la edad media, servía el mismo propósito de la
inservible “compasión” que hoy día se utiliza para justificar la dominación política
total. La venta de indulgencias para justificar su piedad sin paralelos
morales. Fue lo que provocó los trillones de dolares que se dedican, pero, sin
ganas de solucionar la pobreza, pues ha sido gran negocio para ellos. Porque
esa pretendida compasión sin caridad nunca importó si el efecto era abonar al carácter
moral o salvar almas. De la misma forma hoy día. Así el gobierno de EU debía ser
compasivo y guerrero. La piedad como la compasión han sido invocar a la superstición
Con esas banderas
se llevó al pais a dedicar casi dos terceras partes de su presupuesto en bienestar
social $1.4 trillones, gasto militar $1 trillón y, para mantener a la gente
apendejada al avanzar sus saqueos, otro trillón de dolares en su educación hegeliana.
Pero, como hay que pagar por todo eso, pues de intereses se paga otro $1 trillón
de una impagable deuda de $37 trillones. Pero, que no se nos olvide que EU debe
cubrir su déficit comercial casi llegando a $2 trillones. Y si se pudiera conseguir
a un médico especialista que diera un diagnostico del país, sin dunda alguna lo
declararía sufriendo ya una lenta agonía y poco tiempo de vida.
Y eso es específicamente
lo que esas fuerzas diabólicas pretenden no cambie con mucha ayuda de los demócratas.
Porque este es el proceso para finalmente llegar a esa plataforma para el
ataque final en su demoniaco propósito de ser los dueños de una prisión global llamada
Nuevo Orden Mundial. El viejo sueño inconcluso de Hitler cuando, en 1933, se
comprometiera con la ya muy activa oligarquia global que lo llevarían al poder.
El Arzobispo
Viganó cerraba su misiva con este mensaje final para el todavía presidente en
aquel año:
“Señor Presidente, usted está consciente de que, en esta hora crucial para la humanidad, Estados Unidos es considerado el único defensor y muralla en contra de la guerra que esas diabólicas fuerzas globales han desatado. Tome toda la fuerza y la confianza necesarias con las palabras de apóstol Pablo: ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece’. Porque ser instrumento de la Divina Providencia es una gran responsabilidad, para lo cual, sin duda, usted estará recibiendo todo el estado de gracia que necesita, porque fervientemente las han estado implorando para usted millones de gentes que lo apoyan en sus oraciones.”
"Con esta celestial esperanza y la seguridad de mis oraciones para usted y la primera dama, de todo corazón le envío mis bendiciones.”
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