RICARDO VALENZUELA
Las elites aplicaron con Colosio la misma estrategia con la que eliminaron a Trump para devorar a EU.
Hace unos días, tratando de vencer el insomnio me di a navegar por el menú de Netflix y decidí ver la serie “Colosio”. De inmediato me invadió la tristeza recordando ese capítulo negro de nuestra historia y, sobre todo, recordarme el alma tan podrida del sistema político y judicial de mi país. Me revivió esa gran pena al recordar la forma en que terminó la vida de un paisano sonorense tan valioso y, especialmente, la inocencia de Donaldo para manejarse de la forma en que lo hizo como candidato sin pensar en las consecuencias.
No puedo entender que, en un viaje de Salinas a China, lo hayan convencido de cancelar la candidatura a la presidencia de Colosio. Pero, lo más patético sería la forma en que el presidente empezó a mostrar sus dudas dándole juego a Camacho Solís, quien se estaba comportando como un verdadero canalla. Si Camacho Solís no fue parte del complot para el asesinato, fue el principal inspirador provocando un gran desprestigio para México que iniciaba su debut ante la oportunidad de escalar al primer mundo. Pero, en su lugar, tuvimos la crisis que no solo no permitió al país llegar a su destino, sino que, de nuevo lo enviara al infierno del tercer mundo.