Ricardo Valenzuela
Cuando en aquella
ocasión me reunía con Roberto Encinas Valenzuela, mi sobrino, siendo unos años
mayor que el tío, se me despertara una inquietud para resolver dudas acerca de
la formación religiosa de mi padre, investigación que abandonada, pero, con la
palabra encontrada en uno de sus escritos se revivía. Sin embargo, en el
proceso de nuevo activado me he enfrentado con una avalancha de información que
me hace recordar aquella frase; “cuidado con lo que deseas porque lo puedes
conseguir.”
Mis lecturas me llevarían hasta el viaje de Maria Magdalena hacia el sur de Francia y, la gran sorpresa, viajaba con dos de sus hijos y embrazada con el tercero. Pero, aun más sorprendente, fue que evidencias claras la identifican como la esposa de Jesus y esos niños eran hijos de la pareja. Y continuarían las sorpresas al entender que ella huía de la persecución de la iglesia que estaba naciendo en el Conclave de Nicea. Porque ella era el símbolo más importante de los vencidos en ese evento. Y eso la ubicaba como un peligro para esa nueva iglesia similar al que le costara la cruz a Jesus.
Y al ir avanzando por esta ruta me encontraría con evidencias claras de algo extraordinario, la historia desconocida de la niñes de Jesus y su relación especial con sus hermanos. Pero, el surgimiento de los evangelios gnósticos en 1945, nos muestran una historia familiar ignorada pero ferozmente combatida por los mismos enemigos, el imperio en sociedad con la nueva iglesia. Y, como era natural surgia mi pregunta ¿Por qué? Porque esa historia muestra a un Jesus con manifestaciones divinas que enfrentaban la ruta crítica de la versión del Jesus de Nicea.
Una historia que cuidadosamente fuera elaborada por Santiago, uno de sus hermanos, que había sido eliminada de los evangelios ordenados por el emperador Constantino. En su obra titulada, Memorias del Hermano Mayor, relataba las actividades de su niñes mostrando al Jesus que no le convenia a la iglesia. Y si esa obra se acompañaba con otra ¿Por qué los apóstoles Ocultaron las Verdades de Jesus? Nos mostraría un cuadro afirmando que Jesus tuvo una vida familiar llena de eventos extraordinarios cuando, aquel pequeño, efectuaba milagros infantiles curando a sus hermanos. Y, sobre todo, un conocimiento de temas increíble en boca de un niño que no habia recibido educación formal.
Hay infinidad de testimonios de sus hermanos con evidencias de otras increíbles situaciones como su conocimiento de eventos en las escrituras. Una impresionante empatía para entender la verdad del silencio, momentos de su profundo estado espiritual donde lo rodeaba la luz, su relación especial con la naturaleza que reaccionaba con su presencia, y al caminar entre flore secas provocaba renacieran. Y para la iglesia eran eventos peligrosos porque enfrentaban sus versiones y era una amenaza para su control doctrinal y su monopolio espiritual, un Jesus que a la iglesia no le convenia.
Los relatos de sus hermanos serían abundantes, cimentados, atentatorios y la iglesia debía hacer algo. El libro de su hermano Santiago, Memorias, era un amplio reporte de esa etapa de su vida. De inmediato se confiscarían 47 episodios que la iglesia calificaría como una de las mayores herejías. Había otros en los cuales compartía con sus hermanos el futuro de persecución que aguardaba a su familia. El Dr Hans Herman que recientemente los revisara, afirma habían sido excluidos y perseguidos porque mostraba una iglesia falsa y, en esos escritos, sus hermanos mostraban la naturaleza divina que tanto preocupaba a la iglesia.
En los archivos testimoniales de sus hermanos, Santiago, Simon y Judas que se narran en su obra, Orígenes, fueron los primeros en ser destruidos y la iglesia respondida con la Declaración del Papa Gelacio en el Siglo V, declarándolos herejías y falsos. Años después, su hermano Santiago fue llevado al templo por esos líderes religiosos, quienes intentaron obligarlo a renunciar a su fe en Jesús. Al negarse, fue arrojado desde una altura y, aún con vida, fue apedreado hasta morir.
Simon y Judas desarrollaron un sistema especial de información de todos sus evangelios narrando esos eventos especiales de Jesus cuando era solo un niño, pero, al ser descubierto por la iglesia, serían destruidos. Judas, producía hermosos escritos de la relación de Jesus con la naturaleza, lo que, quince siglos después fueran las bases de la filosofía de Spinoza también avalados por Einstein. La versión de Judas y Simon, molestarían de forma especial a la iglesia que, opuestos a su narrativa y a su proceso de subyugación, de inmediato serían prohibidos so pena de muerte. Y las hermanas de Jesus serían igualmente consideradas peligro para la iglesia, pues también desafiaban el poder que, ya un Jesus adulto siempre denunciaría.
A este punto de mi jornada, se me dibujaba un cuadro similar al de Calles como presidente tirano de Mexico con su poderosa arma en la mano, la Constitución de 1917 y, con su fruto similar al de Nicea, se diera a la destrucción de cualquier tipo de oposición, incluyendo una muy especial, la iglesia católica. Constantino inventaba los herejes como la Gestapo de Hitler, Calles inventaba un partido único, monopólico y, años después, su propia inquisición legalizando las fuerzas que asesinaran a Madero, Villa, Zapata, Carranza y las inauguraba con Obregon.
Así el Imperio Romano sería destruido desde su interior por su propio invento, la iglesia. El bravo y recio soldado romano se hacía monje, los filósofos y sus poetas emigrarían. La miseria, la sumisión, dependencia, obediencia se convertían en virtudes, la riqueza, ambición, todo deseo, serían pecados. Y los barbaros finalmente recogerían sus ruinas. Moría la república, nacia el feudalismo explotador y los mil años de oscuridad. Habian rechazado al Jesus libertario.
Jesus, aun siendo un niño, relataba su madre Maria, habia anunciado la aparición de los verdugos futuros tratando la destrucción de lo que se habia tratado de construir. Y también los siglos de persecución de quienes no se rindieran. Pero, esa rebelión espiritual no moriría. La sangre de Jesus sigue viva en su descendencia en el sur de Francia. Allí fue donde se encontraron osarios gravados con símbolos de 1,500 años, ligados a un movimiento llamado Transmisión de Informes Sagrados para preservar la sangre de Jesus. Existen muy celosos de su secreto.
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