Ricardo Valenzuela
Ante conductas,
actitudes, consecuencias de estos nuevos Talibertarios y compañía, que no
corresponden a cierto patrón de lógica, desde hace tiempo he tratado de
encontrar, no solo la fuente de tal barbaridad, sino las causas que impulsaron
a quienes han creado esas fuentes. Y, habiendo iniciado con mi original admiración
de un pais como EU que, desde su fundación, sus padres fundadores le dieran
vida a una constitución que rechazaba todos los sistemas que habían fracasado
alrededor del mundo. Y ante lo deforme que luce en la actualidad el viejo
mandato, tenía ante mi difícil tarea.
En el transcurso de esta aventura cayó en mis manos algo iluminador. El libro de James Billington, Fire the Mind of Men, que me llevaría a darme cuenta de que todas las revoluciones siempre habían sido iniciadas por una elite ya no tan oculta. El termino revolucion fue creación de una nebulosa idea que nos ofrecía regresar a la bella Edad Dorada. Esa nueva búsqueda se etiquetaría luego como milianismo, el nuevo comunismo con otro disfraz, pero, la misma utopía. Pero cambiarían la etiqueta por su Nuevo Orden Mundial.