Ricardo Valenzuela
Desde la aparición de Trump en el escenario político, el haberlo siempre soportado me crearía infinidad de sorprendentes problemas. Sin embargo, hace unos días, a solicitud de uno de mis atacantes supuestamente redimido, escribí una nota titulada; “Por qué pienso que Trump es diferente.” Lo hice porque creí que, probablemente ante la gente que se había preocupado para enterase, el campo estaba fértil para mis semillas.
Pero, uno de los tres lectores que presumo tener, en respuesta a mi nota, me afirma que no le gusta que Trump ande interviniendo por todo el mundo. Y siendo una persona profunda de un nivel educativo profesional, mente muy aguda y profunda, inteligente, me sorprendió de forma especial su señalamiento por lo que decidí profundizar mi exposición del panorama en un punto tan importante. El primer lugar, Trump, lejos de andar interviniendo en otras partes del mundo como su objetivo especial, ha establecido muy claro el eje de su política; “Make America Great Again,” es decir, como afirman en el rancho; “primero mis dientes y luego mis parientes.” Ya no permitir se siga abusando de EU.