Ricardo Valenzuela
La humanidad desde tiempos inmemoriales ha atestiguado y sufrido una lucha permanente. Un eterno enfrentamiento entre el poder esclavizante y la libertad de la ley natural. Y todo empezaría con los griegos ancestrales, aquellos pensadores que fueran los primeros en usar la razón para pensar sistemáticamente acerca del mundo que los rodeaba. Atenas era la cuna de esos filósofos—amantes de la verdad y la sabiduria—y serían los primeros en pensar con profundidad y encontrar la forma de verificar las verdades ocultas del mundo.
Otras gentes habían atentado atribuir eventos naturales a los caprichos arbitrarios de sus Dioses. Una violenta tempestad, se atribuía a lo que había irritado a esos dioses. Así, para lograr la necesaria lluvia o neutralizar las violentas tempestades, se debía encontrar los actos del hombre que satisfacían a los dioses para controlaran esos fenómenos. Ellos consideraban locuras el tratar de encontrar las causas naturales de esos eventos de origen divino, y ciegos continuarían caminando en oscura superstición y después la fe ciega.