Han pasado casi 40 años de las impactantes profecías de Milton Friedman y es bueno preguntar ¿Qué ha sucedido en todo este tiempo?
Al inicio de los años 80 tomaba yo un entrenamiento con el Bank of America en sus diferentes oficinas de California, Chicago, Nueva York. En una de mis estancias en Los Angeles, fui invitado a una charla que ofrecería el laureado premio Nobel, Milton Friedman, uno de los hombres que más he admirado y, sobre todo, la guía para moldear mis ideas de libertad económica. El evento se desarrollaba en uno de los elegantes salones del banco que, desde temprano se encontraba abarrotado de gente. Una concurrencia que incluía al famoso actor Arnold Schwarzenegger, quien años después se convertiría en gobernador de California. Pero mi gran sorpresa fue el arribo de Ronald Reagan quien un año después sería presidente de EU.
El tema de la conferencia era la crítica situación por la que atravesaba la banca mundial, enlistando motivos desde el mal comportamiento de la economía mundial, el novedoso sistema de flotación de monedas, la ausencia de líderes políticos con verdaderas ideas de lo que es desarrollo económico, etc. A cierto punto de su charla, este sabio personaje hacía vibrar el recinto cuando afirmaba: “Esta situación es tan grave, que los principales bancos del mundo tienen prestado más de su capital y reservas a países que se pueden considerar en bancarrota”. Ante un tétrico murmullo de los asistentes, Milton Friedman hace una larga pausa que es aprovechada por alguien que, rompiendo el protocolo, casi gritando pregunta. “Países en quiebra ¿Cómo cuáles?” El maestro con voz firme y pausada responde: “Son muchos, pero aquí cerca tenemos dos ejemplos; Brasil y México”.