Ricardo Valenzuela
Yo siendo un
mexicano que naciera al finalizar la segunda guerra mundial en un Mexico que, después
de tantos años de zozobra, se preparaba para embarcarse en aquel famoso “desarrollo
estabilizador” que todo mundo considera un verdadero milagro, porque no leyeron
las letras chiquitas del verdadero mensaje que portaba. Pero, hijo de un hombre
educado en Europa entre la Universidad Libre de Bruselas y el London School of
Economics, él sería una referencia muy diferente a la que ha regido en Mexico toda
la vida.
Obviamente ello me convertía en agresivo crítico del establishment que se habia adueñado del gobierno. A ello también acudía el haber sido nieto de un ganadero que cumplía todos los requisitos para considerarlo un odiado terrateniente, cuyo único pecado había sido trabajar para formar una operación ganadera admirada hasta por Lázaro Cárdenas. Y yo tuviera que atestiguar cómo era despojado del fruto de su trabajo por un monstruo que llamaba Reforma Agraria, sería las ultimas pinceladas del cuadro de mi rebelión, casi odio, por esos gobiernos equivocados.