Ricardo Valenzuela
Creo que en esta ocasión puedo usar la dolorosa frase de Roosevelt después del ataque japones a Pearl Harbor en 1941. El día de ayer para México fue un día de una gran infamia, en el estado de Michoacán un hombre de bien, Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, fue cobardemente asesinado enfrente de una multitud cuando, con su pequeño hijo en sus brazos, recibió una serie de disparos que le cegaran la vida. ¿su pecado? Expresar el narco se habia adueñado de su estado.
Y es cuando debemos preguntar ¿Ese es el gran desarrollo del pais que afirma el peje y en donde tantos fingen demencia? Un pais en donde su gente ve la paja en el ojo de EU con Trump, pero ignora el leño en el ojo de su pais acosado. Porque, como afirmaba Jesus, “el que tenga ojos para ver que vea, y el que tenga oídos que oiga,” una expresión con la que afirmaba la verdad estaba a la vista, que la evidencia estaba presente, pero solo para quien tuviera la capacidad y el valor de entenderla y hacer algo. Porque cuando la energía social se dirige hacia el silencio es cobardía.
