¿QUE BOMBARDEOS PERMITEN LOS PENDEJOS?

 Ricardo Valenzuela

Cuando Eisenhower, el comandante que lidereara el rescate del mundo ante la amenaza nazi, en su disertación y despedida de la presidencia enviara un mensaje de advertencia que se ignoraría. Conociendo bien la guerra, señalaba el grave peligro que podría representar un fenómeno que apenas se iniciaba. La clara injerencia de ciertas fuerzas ajenas al gobierno de EU, para, mediante guerra permanente, le diera vida a un amenazante Complexo Militar Industrial que se podría volver incontrolable. 

La guerra ha sido un elemento que siempre ha estado presente en la historia de la humanidad. Y hoy día, aunque se habla de la transformación de la humanidad hacia supuestos niveles superiores de consciencia, la guerra, lejos de haber desaparecido, no solo sigue presente, se utiliza con nuevos misteriosos motivos ante sociedades confundidas. La hemos visto durante los últimos 35 años ya con esa popular actitud de “business as usual.” La utilizaron todos los presidentes de esa era y la gente recibiéndola como algo casi natural. A menos que fuera la de Trump.

 Bush I la activaría en Panamá, Clinton bombardeaba los Balcanes, Iran, Somalia. Obama bombardearía Irak, Afganistán, Pakistán, Libia, Yemen, Somalia, Siria. Bush II ganaría el campeonato con sus invasiones de Irak y Afganistán con un costo de $7 trillones, directos al complexo militar. Un punto especial, sería la participación de Hillary Clinton en el asesinato de Gaddafi y la desaparición del oro del Banco de Livia y, por supuesto, el abandono del embajador asesinado en Bengasi. Pero, si al ciudadano común se le preguntara ¿por qué fuimos a combatir? Nos daríamos cuenta de su ignorancia total. 

Sin embargo, desde que se iniciara un tratamiento especial de Irán, cortesía de esa sociedad Kerry—con yerno iraní—Obama, Hillary y Biden. Le entregarían, participando Venezuela, el uranio para su proyecto nuclear y se descongelaran $3 billones de dolares. Obama, mientras recibía el premio Nobel de la paz, enviaría $1.7 billones con motivaciones claras para su proyecto nuclear. Pero, de repente surgia algo “imprevisto,” los Ayatolas estaban bravos de nuevo ya surtiendo su arsenal militar con su ansiada capacidad nuclear que no la habían tenido y soñada durante años. ¡Era urgente hacer algo! 

Porque, además, la inteligencia de Trump habia detectado algo verdaderamente preocupante. Irán, con todo ese apoyo, solo había sido capaz de producir poco más de 100 Kilos de Uranio, pero, Venezuela ya le habia surtido casi media tonelada. Surgia una clara sociedad con Venezuela no solo para surtir ese uranio, Irán había establecido en ese pais sofisticados talleres para producir drones armados con sus nuevas capacidades nucleares. Y esa nueva sociedad era muy apoyada por Rusia y China con tecnología, dinero, asesores militares, armamento. Y, si el dinero se escaseaba, Maduro se convertiría en líder del cartel de los Soles produciendo toneladas de cocaína que, ante los castigos de EU, los billones de la droga los convertían en armas inofensivas. 

La inteligencia de Trump no era algo reciente, era un proyecto iniciado desde su primera administración. Y, al regresar después de 4 años, aquel problema tan molesto, ante la complicidad de Biden y asociados, se habia convertido en un peligro con la etiqueta militar de “grave y presente,” y ya una amenaza real para la seguridad de EU, pero, había más. El cartel de los soles, propiedad del ejército de Venezuela, había establecido subsidiarias en los carteles mexicanos de su 4ta transformación, con los de Colombia, en donde Soros tendría su presencia. Con las guerrillas que, unos años antes iniciaran sus negocios con Wall Street. Y ante ese panorama tan atractivo, Nicaragua, Honduras, Bolivia etcétera solicitaban membresía. 

El petróleo, las grandes vetas de oro y uranio de Venezuela, se convertían en imán para todos los bandidos globales. La apertura de la frontera EU/Mexico, no había sido solo para los millones de ilegales, había sido también para las drogas y su nuevo milagroso producto, el fentanilo, más potente, mortal y, sobre todo, mucho más redituable. El ingreso de los carteles mexicanos impresionarían hasta los legendarios del negocio como Felix Gallardo. Y, como el mismo me lo habia pronosticado en 1980, se cambiaba la estructura y ahora los carteles controlaban el gobierno eligiendo sus candidatos. 

Pero ¿Qué tan grande es el peligro de la nueva confederación de criminales? La DEA informa que el CJNG tiene un ejercito de unos 120,000 elementos mejor armados y entrenados que cualquier ejército en AL. Y es entendible, una confederación operando en un mercado que ya alcanza los $4 trillones anuales que representa el petróleo, incluyendo el de Mexico, el oro de Venezuela, el trafico humano y otros. Ha dado vida a una organización con infinito poder para comprar gobiernos regionales, y hasta organismos globales como la Corte Penal Internacional que se ha negado a producir la condena de Maduro. En Mexico ya han tomado control de todos los gobiernos estatales, han modificado, a su favor, la corte de justicia federal y el sistema electoral. Son los dueños del país. 

Ante una verdadera tragedia a punto de explotar, Trump ha decidido detenerla y aquí surge lo increíble rayando en lo ridículo. Los políticos “compasivos” de EU y del mundo, esos que saquearon USAID, que provocaron una deuda de $37 trillones, los faltantes de $9 trillones de dólares en las arcas del Departamento de Defensa, de los $300 billones desaparecidos por la Hillary en el Departamento de Estado. Esos que desde hace mucho tiempo han estado en la nómina de Soros, están planeando otra vez retirar a Trump del campo de batalla para que ya no interrumpa la ruta del mundo hacia su especial Sodoma y Gomorra. Esos elementos producto de la pérdida de los valores que hicieran grande a ese país. 

Afirmaba Maquiavelo que el gran peligro para la humanidad, no eran esos hombres malos y diabólicos. El verdadero peligro lo representaban esos que él llamaba los “confiados,” en realidad quería decir los pendejos, porque, seguía, mientras haya pendejos aplaudiendo a los criminales, surgirían con más fuerza esos bandoleros descarados ya de la mano del cinismo y cada vez más voraces. Porque ese poder criminal no necesita la verdad, la razón, la integridad, lo que necesita es que no falten los pendejos. Y en este mundo que está emergiendo cuajado de pendejos útiles encadenados y sus manadas creciendo, es difícil ser optimista.