LEON XIV Y TRUMP VS LA POLITICA (SEGUNDO)

Ricardo Valenzuela

Grado 9, semana 15, del 11 al 15 de Mayo Mientras el papa Leon XIV desintegra una banda dentro del Vaticano vendiendo reliquias sagradas falsas y recibiendo millones alrededor del mundo. Trump tiene su plato lleno dando a conocer cómo al gobierno de Obama ha sido la peor agresión contra EU en toda su historia, en su diabólica sociedad con Soros y los dos partidos políticos penetrados por esas fuerzas y, sobre todo, planeando su estrategia para la lucha que se avecina que será definitoria. 

Y es cuando debería surgir la pregunta ¿Cómo y cuando los EU perdieron gran parte de su fortaleza que los llevara a su famoso destino manifiesto? Para responderla tendremos que viajar a las colonias de Inglaterra que se convirtieran en EU. Porque esas colonias, a diferencia de las españolas, no tenían las riquezas minerales que le dieran fama a Mexico y Perú, que le surtieran a España el título de la supremacía mundial desbancando a Inglaterra. Y, algo que, lejos de ser problema, sería una bendición, pues Inglaterra las dejara en libertad y fundaran su desarrollo. 

Además, todos los asentamientos coloniales de Inglaterra fueron operaciones comerciales privadas que debian generar ganancias para permanecer. Las operaciones de esas corporaciones eran financiadas por emprendedores que vivían en Inglaterra y allí permanecían. El gobierno nunca pagó por esos proyectos y, obviamente, no ofrecía algún tipo de garantía de éxito, ni siquiera protección. Así, los colonos conocerían los riesgos y los enfrentaban.

Para que las compañías se establecieran, el rey emitía una carta real para determinada corporación que incluía tierra y procedieran con sus planes, y realmente eso sería la única aportación del reinado. Al no existir red protectora ni la riqueza mineral como la encontrada por los conquistadores, debian ser creativos. Así las oportunidades de progreso de esos arriesgados aventureros eran cuestionables. Pero llegaban a las colonias hombres conscientes que, para mejorar sus vidas y progresar, ellos mismos tendrían que encontrar los medios para sostener a sus familias. 

El anzuelo que los atrapaba era la aventura y la motivación para conquistar. Las enormes dificultades sin red de protección eran grandes, pero el resolverlas eran bien remuneradas Para ellos explorar, aprender y conquistar peligros era el combustible que los alimentaba. Los reportes a sus amigos en Inglaterra eran de un entusiasmo para describir territorios extraños, desconocidos y gentes diferentes. Así, la inseguridad se convertía en parte del precio, la forma de enfrentar la falta de certidumbre se aceptaba y se actuaba, pues el evadirla era inaceptable. 

Esos inmigrantes, a diferencia de los conquistadores españoles, enfrentaban multitud de peligros y desventajas en tierras hostiles, un gobierno que los consideraba todavía siervos, y empezaban a sufrir desventajas de parte de ese gobierno ejecutadas por los administradores de las corporaciones. Pero siendo hombres de fortaleza especial, nacía en ellos el espíritu de los emprendedores para fundar sus proyectos. Surgía el desconocido individualismo contrastando las prácticas comunales que se querían establecer como era la distribución y surgía la propiedad privada que para ellos era una novedad. 

La ignorancia y negligencia de parte del imperio, se convertía en una bendición que beneficiaría a esos hombres sedientos de libertad y de sana ambición. Sin embargo, ante sus primeros éxitos, se iniciaba el esfuerzo para controlarlos y sus logros fueran para beneficio del imperio, en lo que parecía copia de los virreinatos españoles. Y el sistema con el que tratarían de subyugarlos era el conocido mercantilismo. Un término inventado por Adam Smith al referirse a un sistema mercantil. La esencia era usar el poder del gobierno para totalmente controlar la economía solo para enriquecer a la nación. 

Su método era el monopolio. El gobierno estableciendo y adjudicando monopolios prácticamente de todas las avenidas económicas, controlando la creación de riqueza para beneficio del estado y sus aristócratas. Un privilegio exclusivo para producir e intercambiar bienes y productos. Pero, los beneficiados no se daban cuenta era el inicio de un escenario para la rebelión de las colonias en contra de la monarquía. Y se escuchaban voces con asertividad como la de John Wise: “La segunda gran inmunidad del hombre es una libertad incrustada en su naturaleza racional. Y aquellos que traten de limitar esta libertad, estarán violando la ley de la naturaleza.” Pero, el escenario para la rebelión, la independencia y el establecimiento de un gobierno republicano, se cocinaba, pero la idea había surgido antes de todo esto. 

La gente mucho antes se había convertido en americanos, no europeos en exilio. Se habían desarrollado lejos de, aun cuando no lo manifestaran abiertamente, muchas formas europeas, costumbres, ideas y acciones. La legislación emanada del lejano parlamento para estos americanos era inaceptable. Se habían formado con ideales que no comulgaban con la subyugación ante la nobleza. Porque las colonias estaban suficientemente pobladas, puesto que, tomando su conjunto, portaban esa fuerza y clara nacionalidad, inclusive según los estándares europeos. 

Sus lecturas eran diferentes en religión, historia, los clásicos El pensamiento bíblico dio frutos notables en los debates que precedieron a la ruptura con Inglaterra, y al gran documento de la Revolución estadounidense y de las constituciones estatales y nacionales. Durante las discusiones revolucionarias se citaba a Aristóteles y otras autoridades clásicas argumentando la superioridad de la ley de dios y la naturaleza a la representación humana. Sócrates Demóstenes, Tucídides, Plutarco, Cicero, Tacitus se invocaban justificando la resistencia colonial y el ideal republicano en libertad. 

Cuando en Europa se leía a Adam Weishaupt. En las colonias se leía a Adam Smith y su Riqueza de las Naciones, a John Locke y sus Dos Tratados de Gobierno la gran inspiración de los colonos. En sus ideas se justificaba la revolución con base a la ley y derechos naturales. Locke describía la naturaleza es donde el hombre encuentra la libertad perfecta. Y el hombre tenía el derecho natural a la vida y libertad. Al uso de sus facultades para sus objetivos y el logro sería su propiedad sagrada. 

Esa era la plataforma sobre la cual se edificaría un nuevo pais y fuera el milagro del siglo 18. ¿Qué sucedió para perder aquella gran fuerza que lo apunta al vacío?”

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