El antiguo modelo exitoso de California fue destruido y el cascajo resultante es lo que ahora tratan de implementar a nivel nacional.
Una de las experiencias más impactantes de mi niñez fue visitar California y, desde que aparecieran ante mí sus primeras imágenes, empecé un romance con esa región del mundo que pensé sería interminable. Ya graduado del Tec. de Monterrey estudiaría en San Francisco. Durante mi época de banquero ahí recibiría un entrenamiento con Bank of América durante tres años. Ya en los 90s viviría en San Diego operando una empresa de Investment Banking.
En ese primer viaje visitamos Hollywood y a lo lejos divisamos a John Wayne con todos los arreos que yo identificaba con los vaqueros, pues yo mismo me consideraba uno de ellos. De inmediato hice la conexión de lo que representaba para mi John Wayne con la visión que nacía en mi mente de lo que era California. Una región de gente a su imagen y semejanza, vaquero temerario, libre, decente, valiente y amante de su país.