Ricardo Valenzuela
En la Fellinesca situación que Venezuela le ha ofrecido al mundo ha surgido un personaje verdaderamente cantinflesco quien, iniciando con su presencia física, fácilmente se puede confundir como una de las caricaturas inventadas por Walt Disney. Un hombre que, al parecer impulsado por su admiración de Hitler y Mussolini, ha estado produciendo discursos más largos que los de esos dos dictadores. Y si le sumamos su físico que incluye un rostro de matón profesional magnificado por sus discursos emanados de lo profundo de la locura, tenemos a un Jorge Rodriguez.
Un personaje que me recuerda al loco Vidal que, durante la revolucion mexicana, rondaba por la sierra de Sonora montado en su burro con sus carrilleras repletas, dos pistolas viejas, una carabina inservible. Y en su locura manifestaba ser comandante de un ejército con el que habia derrotado a las huestees de Pancho Villa. Y cuando Villa llegara a esa región derrotado por Obregon en Hermosillo, una patrulla que revisaba los alrededores lo encontraba y, al interrogarlo, se dieron cuenta estaba loco. Lo llevaron ante Villa para que se riera un rato pues estaba hirviendo de rabia por la derrota.