Ricardo Valenzuela
El hombre solitario, tracicionalmente es alguien de ideas especiales, es un ser inquieto siempre en busca de respuestas. En la opinión de uno de mis filósofos, es el hombre que no hace ruido, pero puede ser muy peligroso. Es al que no se puede comprar ni manipular pues no tiene precio porque tiene una gran riqueza interior. Es el que está solo porque no necesita la falsa algarabía de la sociedad, porque considera su soledad como un acto de poder interno y no necesita aplausos, sobre todo, si los ha tenido. Es alguien que escribe, aunque nadie lo vaya a leer, pues escribe para él mismo. Es una roca en arenas movedizas como lo fueron Buda, Marco Aurelio e inclusive, Jesus de Nazaret.