Ricardo Valenzuela
Ante un pais que continúa sumergido en ese mar tormentoso provocado por una ola de sentimientos mezclados de dolor, rabia, temor, indignación, ante el asesinato de Charlie Kirk que, puedo asegurar, quienes lo ejecutaron, jamás se hubieran imaginado la trascendencia de lo que ha provocado. Ayer, el vicepresidente Vance, dirigió un mensaje a la nación verdaderamente hermoso, potente, espiritual, pero, sobre todo, de una asertividad y franqueza impresionante donde rescato dos puntos.
El primero es su declaración y acusación a una izquierda que se ha tornado criminal y violenta como nunca. El segundo, es su descripción de un pais de una quiebra social, moral, intelectual que lo está llevando, con toda premeditación, hacia donde sus enemigos lo dirigen para lograr su quiebra material y económica ante una sociedad regida por el temor, frustración y deseos de venganza. Porque el verdadero enemigo está en su interior. Y un país atrapado por esos sentimientos no puede seguir adelante.