Ricardo Valenzuela
Después de
la avalancha que provocara Milei con su participación en el Foro Económico
Mundial, avalancha que ha cimbrado al mundo entero y, sin lugar a duda, al
anfitrión, Klaus Schwab, la clásica representación de los oligarcas globales,
le causaría una tremenda urgencia de refugiarse en el baño, creo es importante
hacer un importante señalamiento tratando de evitar más confusiones de las que
hay.
Uno de los puntos que tocaba Milei y que yo estoy seguro pudo incitar cierta resistencia, puede haber sido su vigorosa defensa del capitalismo, muy merecida. Porque, desgraciadamente el verdadero concepto del capitalismo, después de casi dos siglos de haber sufrido los más inmerecidos y crueles ataques, se ha venido deformando de tal manera que, a quienes tenemos claro su verdadero significado liberador, conscientes de esa deformación, no solo nos cuesta trabajo defenderlo, nos provoca temor ante la posible reacción de la mayoría de los descerebrados que han sucumbido ante las constantes poderosas campañas para destruirlo.