Ricardo Valenzuela
Los
oligarcas globales ya con EU establecido como nación independiente, con
impresionante visión del futuro del nuevo pais, que, aunque su estructura
republicana de libertad y gobierno acotado era algo que combatirían siempre,
tenían claro impulsaría esta nueva nación a la grandeza y querían participar en
esa fiesta, pero, muy a su estilo. Eran los hijos de Mayer Rothschild y sus
socios en muchas aventuras financieras ya por toda Europa con oficinas en Hamburgo,
Londres, Paris, Milán. En sus conciencias resonaba la frase de Mayer: “denme el
control de la emisión de moneda de un pais, y no me importa quien haga las
leyes.”
De inmediato iniciaban sus esfuerzos para revivir su Bank of the United States que habían establecido en 1791, pero, al finalizar el término del periodo original de cinco años, no se les habia renovado. Les otorgarían la segunda licencia en 1816, pero al vencimiento, el presidente Jackson, su gran opositor, no se las renovaría lo que le valdría un intento de asesinato. Sin embargo, ya tenían un buen aliado en la figura de Hamilton que, al representarlos, constantemente se enfrentaba a Jefferson, ese adalid del pensamiento libertario que le dio vida a EU.